En una decisión ampliamente esperada, el Tribunal Supremo de Venezuela, que a menudo ha sido acusado de servir como un sello de goma y una herramienta de represión para el régimen, dictaminó que el caudillo Nicolás Maduro fue el ganador de las elecciones presidenciales del mes pasado.
La corte más alta dijo que la evidencia presentada al tribunal por Maduro validaba el anuncio hecho en la noche de las elecciones por el Consejo Nacional Electoral de que el caudillo había sido reelegido con casi el 52% de los votos.
La corte “certifica de manera inobjetable el material experto presentado y valida los resultados emitidos por el [consejo electoral] estableciendo que Nicolás Maduro fue elegido”, dijo la presidenta del tribunal Caryslia Beatriz Rodríguez. “Se insta al CNE a publicar los resultados finales en la gaceta oficial”.
Rodríguez dijo que la decisión se tomó con la ayuda de expertos nacionales e internacionales calificados, pero no se revelaron sus identidades.
Llevando una pancarta con los colores de su país y la palabra ‘¡Libertad!’ escrita en ella, Zarahy Carrera llega a la manifestación en el Parque Bayfront.
Además, Rodríguez anunció que la corte enviaría “urgentemente” la información recopilada contra la oposición venezolana, acusando a sus miembros de generar “ansiedad” en la población al acusar a Maduro de cometer fraude electoral.
La decisión a favor de Maduro era ampliamente esperada por una gran parte de la población venezolana debido a la falta de independencia del tribunal superior. El tribunal ha sido acusado repetidamente por organizaciones multilaterales de actuar más como un instrumento de persecución política que como un órgano independiente dedicado a la administración de justicia.
Horas antes de que la corte emitiera su fallo, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas emitió otra advertencia a través de su cuenta X sobre la falta de independencia del tribunal, destacando un informe anterior de su misión internacional independiente sobre Venezuela, que concluyó que la corte era parte de la maquinaria represiva del Estado y que el gobierno “ejerce una interferencia indebida en las decisiones del tribunal a través de mensajes directos a los jueces y declaraciones públicas emitidas por Maduro” y otros altos miembros de su régimen.
El tribunal superior venezolano emitió el fallo 22 días después de que Maduro le pidiera decidir la disputa sobre las elecciones.
Los líderes de la oposición dijeron que Maduro no estaba realmente engañando a nadie llevando el problema al tribunal superior del gobierno, describiendo la movida como una estratagema para validar el anuncio del consejo electoral dado que el régimen no pudo proporcionar los recuentos oficiales de votos. Los recuentos, conocidos como actas, confirmaron que el líder de la oposición Edmundo González fue el ganador de las elecciones del 28 de julio.
Hasta ahora, el régimen no ha presentado las actas que confirmen la victoria de Maduro a pesar de numerosas solicitudes de la comunidad internacional para hacerlo, a diferencia de la oposición, que ha presentado los recuentos de más del 80% de los centros de votación confirmando que González derrotó a Maduro por un margen de más de 2-1.
Hablando a través de su cuenta X, González rechazó la decisión y cuestionó la legitimidad del tribunal.
“La soberanía reside de manera intransferible en el pueblo”, dijo el líder de la oposición. “Las instituciones del Estado emanan de la soberanía popular y están sujetas a ella. No usurparán la verdad”.