Dependiendo de cómo lo leas, el último lema turístico de Nueva Zelanda puede ser una solicitud bien intencionada para que la gente visite, o una amenaza de expulsar a los kiwis.
“¡Todos deben irse!” dice un eslogan impreso en carteles de personas en los paisajes majestuosos de Nueva Zelanda, como parte de una campaña de NZ$500,000 ($285,000; £227,000) presentada el domingo.
Pero lo que se pretendía como un llamado pegajoso a la acción dirigido a turistas australianos ha sido acusado de ser insensible, ya que Nueva Zelanda lidia con tasas récord de emigración y desempleo.
El gobierno ha defendido la campaña, con el Primer Ministro Christopher Luxon diciendo que “aprecia que haya mucho debate sobre si a todos les gusta el lema o no”.
“El hecho de que estemos hablando de esto es algo bueno. Es algo genial”, agregó.
Cushla Tangaere-Manuel, portavoz de turismo del Partido Laborista de la oposición, dijo a la emisora de noticias local Radio Nueva Zelanda (RNZ) que el nuevo lema “hace que Nueva Zelanda suene como si estuviéramos en un cesto de rebajas en una venta”.
“La ironía de ese mensaje es que así es como se sienten los neozelandeses de Aotearoa en este momento”, dijo, señalando los “muchos recortes” que han experimentado los residentes.
Los recortes de empleo en el sector público durante el último año, como parte del impulso de austeridad del gobierno, han afectado a miles de personas.
Mientras tanto, las personas están abandonando el país en números récord. Las cifras oficiales muestran que hubo casi 130,000 salidas el año pasado, aunque eso se compensó con la llegada de casi 160,000 inmigrantes.
“Los neozelandeses están votando con los pies, abandonando en números récord”, escribió la diputada laborista Barbara Edmonds el lunes. “¿Es su verdadero plan turístico ‘¡Todos deben irse’ – para los kiwis?”
Otros asociaron el eslogan con la demanda de servicios sanitarios.
“Creo que ‘¡Todos deben irse!’ podría referirse a la necesidad de baños en algunos de nuestros lugares turísticos más concurridos. Quiero decir, las colas son ridículas”, dijo la diputada del Partido Verde Celia Wade-Brown a RNZ.
“No van a hacer kayak, no van a bucear, pero, ¡por Dios, hacen cola en los baños!”
La ministra de Turismo, Louise Upston, dijo en un comunicado el domingo que “el eslogan de la campaña de ‘Todos deben irse’ le dice a Australia que Nueva Zelanda es un destino ‘imperdible’, y que estamos listos y esperando darles la bienvenida ahora”.
Las cifras turísticas de Nueva Zelanda aún no han vuelto a los niveles previos a la pandemia, y las autoridades están enfocando sus esfuerzos en atraer visitantes del vecino Australia, su mayor fuente de turistas.
El año pasado, Nueva Zelanda recibió más de 1.2 millones de visitantes de Australia. Pero Upston dijo que el número de visitantes era solo el 88% de eso en 2019.
Luxon dijo que esperaba que la última campaña aumentara en un 5% el número de visitantes australianos.
“Sería totalmente y absolutamente trágico si esos australianos no llegan aquí antes de morir”, dijo.
La campaña turística de un mes está programada para comenzar el jueves.