Partidarios de alto perfil del presidente electo Donald Trump chocaron en línea sobre un programa de visas destinado a traer trabajadores tecnológicos calificados a los EE. UU. – un adelanto de posibles tensiones en la próxima Casa Blanca de Trump.
En una publicación en X el jueves, Vivek Ramaswamy, quien fue seleccionado por Trump para reducir el gasto gubernamental, defendió el sistema de visas H-1B y criticó las prácticas parentales estadounidenses.
“Nuestra cultura estadounidense ha venerado la mediocridad sobre la excelencia”, escribió Ramawamy en una larga publicación argumentando que los trabajadores extranjeros mejoran la competitividad de la economía de EE. UU.
Pero la publicación atrajo rápidamente críticas de partidarios de Trump que se oponen firmemente a la inmigración de cualquier tipo.
La disputa se desarrolló en línea durante las vacaciones, ya que los republicanos convencionales e influenciadores de extrema derecha se unieron a las críticas.
La opinión de Ramaswamy sobre las visas para trabajadores calificados fue respaldada por Elon Musk, un multimillonario tecnológico seleccionado para co-dirigir el “Departamento de Eficiencia Gubernamental” propuesto por Trump.
Apuntando a la cultura estadounidense, Ramaswamy escribió: “Una cultura que celebra a la reina del baile sobre el campeón de la olimpiada de matemáticas, o al deportista sobre el valedictorian [el mejor estudiante de una clase], no producirá los mejores ingenieros”.
Pero Nikki Haley, ex embajadora de Trump en las Naciones Unidas y ex candidata presidencial republicana, argumentó en contra de los jefes tecnológicos.
“No hay nada malo con los trabajadores estadounidenses o la cultura estadounidense”, escribió en respuesta en X. “Todo lo que tienes que hacer es mirar la frontera y ver cuántos quieren lo que tenemos. Deberíamos estar invirtiendo y priorizando en los estadounidenses, no en trabajadores extranjeros”.
Haley, quien al igual que Ramaswamy nació de inmigrantes indios, se unió en oposición al programa de visas con cuentas de extrema derecha en línea.
Laura Loomer, una activista anti-islam que regularmente difunde teorías de conspiración pero también es conocida por su apoyo inquebrantable a Trump, lideró el ataque en línea con publicaciones vistas millones de veces.
Anteriormente en la semana, Loomer criticó la elección de Trump de Sriram Krishnan, un empresario nacido en India, como asesor senior de la Casa Blanca sobre inteligencia artificial. Loomer escribió que Krishnan era un “izquierdista de carrera” que está “en oposición directa a la agenda de America Primero de Trump”.
Aplaudida por cuentas de extrema derecha en X, también llamó a los inmigrantes indios “invasores” y lanzó tropos racistas a Krishnan.
Loomer luego acusó a Musk, quien es dueño de X, de “censura” por supuestamente restringir las respuestas a sus publicaciones en la red y sacarla de un programa premium de pago.
Ecoando críticas de Trump sobre la influencia del jefe de X, ella escribió: “‘Presidente Musk’ está empezando a verse real… La libertad de expresión es una ilusión”.
Musk, mientras tanto, defendió el programa de visas H-1B al atraer al “0.1% superior” del talento en ingeniería”.
“Pensar en América como un equipo deportivo profesional que ha estado ganando durante mucho tiempo y quiere seguir ganando es el constructo mental correcto,” tuiteó.
Pero críticos en línea publicaron capturas de pantalla de ofertas de trabajo en sus empresas ocupadas por personas con visas H1-B, mostrando salarios de $200,000 y mucho menos, y argumentaron que estas contrataciones no constituían un grupo de talento élite, sino más bien una forma de mantener bajos los salarios de los trabajadores nacidos en EE. UU.
El número de visas H-1B emitidas está limitado a 65,000 por año más un adicional de 20,000 para personas con una maestría de instituciones estadounidenses.
Una investigación reciente de Boundless, una consultoría de inmigración, indica que alrededor del 73% de las visas H-1B se emiten a nacionales indios, con un 12% emitidas a ciudadanos chinos.
Trump prometió que las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados comenzarán inmediatamente después de asumir el cargo. Ha sido crítico del programa H-1B y ha endurecido la elegibilidad para esa visa durante su primer mandato.
Su vicepresidente, JD Vance, también se opuso al programa, pero tiene estrechos lazos con el mundo tecnológico. En su carrera anterior como capitalista de riesgo, Vance financió startups que contrataron trabajadores con visas H-1B.
En los últimos días, el presidente electo también negó que esté indebidamente bajo la influencia de Musk y los otros multimillonarios que respaldaron su campaña.
El domingo, Trump dijo en una conferencia conservadora en Arizona que no está bajo el control de Musk.
“Ya saben, están en una nueva moda”, dijo a la multitud en AmericaFest, organizado por Turning Point USA. “Todos los diferentes engaños. El nuevo es que el presidente Trump ha cedido la presidencia a Elon Musk”.
“No, no, eso no está sucediendo,” dijo. “Él no va a ser presidente.”
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