Un oficial militar israelí le dijo a la BBC que llevó a cabo un mortal ataque contra un edificio residencial de cinco pisos en Beit Lahia, en el norte de Gaza, el martes en respuesta a haber visto a un “observador” en el techo con binoculares observando a las fuerzas israelíes.
El ministerio de salud de Gaza dirigido por Hamas dijo que más de 90 palestinos, incluidos 25 niños, murieron o están desaparecidos bajo los escombros del edificio, que se derrumbó como resultado del ataque.
El oficial militar dijo que no fue un ataque planeado y que las tropas no sabían que el edificio estaba siendo utilizado como refugio para personas desplazadas.
También dijeron que había discrepancias entre el número de víctimas reportadas y lo que el ejército había observado.
El ataque provocó una fuerte respuesta del aliado más cercano de Israel, Estados Unidos, que lo describió como un “incidente horroroso con un resultado horroroso” y exigió una explicación.
El miércoles, después de que el oficial militar hablara con los periodistas, el portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Matthew Miller, dijo que Israel “no está haciendo lo suficiente para proporcionarnos las respuestas que hemos solicitado”.
“Dijeron lo que nos habían dicho públicamente, que están investigando el asunto”, agregó.
Israel no permite que la BBC y otros medios internacionales entren a Gaza para informar de forma independiente, lo que dificulta verificar los hechos sobre el terreno, por lo que confiamos en información de videos y testimonios de testigos.
Videos publicados en redes sociales unas horas después del ataque mostraron múltiples cuerpos envueltos en mantas y personas recogiendo partes del cuerpo en el lugar del ataque.
Umm Malik Abu Nasr dijo más tarde al programa Gaza Today de la BBC en árabe el martes que el ataque destruyó la casa de su familia y que ella fue una de los sobrevivientes rescatados de los escombros.
“A eso de las 00:30 o 01:00, la casa de la familia Awda al lado de la nuestra fue bombardeada”, dijo. “Corrimos a ayudar y acogerlos, pero su hija [murió] en nuestra casa.”
“A las 04:00, la casa de varios pisos de la familia Abu Nasr se derrumbó sobre nosotros. Ellos [las fuerzas israelíes] bombardearon la casa, que albergaba a unas 300 personas desplazadas que habían huido de sus hogares. Estas personas buscaron refugio en nuestras casas. Los acogimos porque eran civiles y no tenían nada que ver con la resistencia [grupos armados palestinos].”
“Mi esposo y otros hombres jóvenes todavía están bajo los escombros y no han sido rescatados todavía”, agregó. “La prima de mi esposo y sus cinco hijos todavía están bajo los escombros.”
El director del hospital Kamal Adwan cercano – que solo cuenta con dos médicos y personal de enfermería limitado después de un ataque israelí la semana pasada – dijo en un mensaje de voz grabado el martes que había recibido los cuerpos de más de 25 personas muertas en el ataque y que otras 77 estaban atrapadas bajo los escombros.
Unos 45 heridos, incluidos niños y mujeres, también fueron llevados al hospital ya sea en carros tirados por caballos o por personas que los llevaban, agregó el Dr. Hussam Abu Safiya.
El enviado de paz de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, dijo que era el último de “una serie mortal de incidentes recientes de gran número de víctimas, junto con una masiva campaña de desplazamiento, en el norte de Gaza, que plantea graves preocupaciones sobre violaciones de la ley humanitaria”.
Se informa que cientos de personas han muerto desde que el ejército israelí lanzó una ofensiva terrestre en Beit Lahia, así como en las vecinas Jabalia y Beit Hanoun el 6 de octubre, diciendo que actuaba contra los combatientes de Hamas que se estaban reagrupando.
Más de 70,000 residentes han huido a la ciudad de Gaza, pero la ONU estima que alrededor de 100,000 permanecen en condiciones desesperadas, con graves escaseces de alimentos, agua y suministros médicos.
La ofensiva también ha obligado al cierre de servicios esenciales, incluidas instalaciones médicas, de lucha contra incendios, búsqueda y rescate, pozos de agua y panaderías.
Israel lanzó una campaña para destruir a Hamas en respuesta al ataque sin precedentes del grupo en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron alrededor de 1,200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes.
Más de 43,160 personas han muerto en Gaza desde entonces, según el ministerio de salud dirigido por Hamas en el territorio.