23 minutes ago
Barbara Plett Usher, BBC News Africa correspondent, Nairobi
Getty Images
Kenyan President William Ruto is set to make history as the first African leader in over 15 years to have an official state visit to the US. This visit provides an opportunity for President Joe Biden to showcase his commitment to Africa, especially at a time when Washington is working to strengthen its engagement with the continent.
Relations with other African allies are facing challenges as strategic rivals like Russia and China challenge traditional Western influence. Despite facing earlier accusations of crimes against humanity, Mr. Ruto has now positioned himself as a key partner to the US and is being welcomed at the White House.
US ambassador to Kenya, Meg Whitman, emphasizes Kenya’s importance as a stable democracy in East Africa and a long-standing ally of the United States. She praises President Ruto for his leadership and highlights Kenya’s role as a diplomatic and business hub in the region.
While Mr. Ruto has faced criticism domestically for economic challenges, he has gained recognition globally for advocating for Africa on issues like climate change and debt relief. Kenya’s partnership with the US in security matters, including sending police forces to Haiti, has further strengthened ties between the two nations.
President Biden’s decision to invite Mr. Ruto for a state visit is seen as an effort to compensate for his delayed promise to visit Africa, made at a summit two years ago. The US aims to transform its relationships with African countries into more equal partnerships that serve both parties’ strategic interests.
As Mr. Ruto arrives in Washington, attention is also drawn to US setbacks in West Africa, particularly in Niger. The breakdown of security cooperation between the US and Niger, leading to a withdrawal of American troops, has opened doors for closer ties between Niger and Russia.
The challenges faced in Niger reflect broader tensions as the US navigates security partnerships while upholding democratic values. The rise of middle-power players like China and Russia in Africa poses new competition for the US, shifting dynamics on the continent. Actores como China y Turquía, y otros jugadores del Golfo Árabe, lo ven como una oportunidad para ser apresurada”, dice Muritha Mutiga, el director del programa de África para el Grupo Internacional de Crisis.
“Entonces, la forma en que China, Turquía y el Golfo se han involucrado ha sido bienvenida, porque se ve como una apuesta a largo plazo, se ve como que se toma en serio al continente.”
La administración de Biden señala algunos éxitos en sus esfuerzos por tratar a África como un socio estratégico.
Una serie de visitas de alto nivel ha enmarcado la importancia de África como “el continente del futuro”, con su joven población en rápido crecimiento, abundancia de recursos naturales y creciente influencia en el escenario internacional.
El respaldo estadounidense ha ayudado a las naciones africanas a lograr una mejor representación en foros globales, como el G20, el FMI y el Banco Mundial, aunque Estados Unidos ha tenido dificultades para obtener el apoyo africano a sus posiciones sobre la guerra de Israel en Gaza y la guerra de Rusia con Ucrania.
AFP
La primera dama de EE. UU., Jill Biden, estuvo en Kenia el año pasado, una de una serie de visitas de alto perfil de EE. UU. al continente.
La administración también ha recibido elogios por invertir en el Corredor de Lobito, una línea ferroviaria que serpentea por Angola, la República Democrática del Congo y Zambia y que se utilizará para transportar materias primas críticas.
“Con ese Corredor de Lobito, [los estadounidenses] decidieron hablar en el idioma que entienden los africanos”, dice Kingsley Moghalu, un economista político nigeriano y ex gobernador del banco central.
“Si se ve que estás llevando a cabo proyectos importantes que son beneficiosos para las economías africanas y para la población africana, entonces a partir de eso tienes influencia para hablar sobre democracia y cosas así.”
Alex Vines, jefe del Programa de África en el think-tank Chatham House de Londres, refuta la percepción de que el poder occidental está disminuyendo en África.
“Un líder africano me dijo: ‘Nos cansamos de un buffet chino, nos gustaría ir a la carta, queremos tener opciones'”, dice.
“Por lo tanto, creo que cada vez más vemos que muchos países africanos quieren un poco de Estados Unidos, pero también querrán un poco de Rusia, Emiratos Árabes Unidos o Turquía.”
El desafío es “un liderazgo africano irregular” con una ambiciosa visión a largo plazo que pueda aprovechar la competencia.
El presidente Ruto es visto como una de las figuras que pueden, pero todos, incluido Níger, tienen opciones.
“Hay un juego de ajedrez en marcha”, dice el Dr. Vines. “Hay una nueva carrera por África. La diferencia es que el tablero de ajedrez, el continente africano está vivo, no es pasivo. Puede absorber a las personas y sorprenderlas realmente.”
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