Los políticos de extrema derecha en Jerusalén han criticado duramente un posible alto el fuego entre Israel y la milicia chií libanesa Hezbollah.
El Ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, líder del partido de extrema derecha Sionista Religioso, publicó el jueves en X: “La campaña en el norte debería terminar en un escenario: aplastar a Hezbollah y negarle la capacidad de dañar a los residentes del norte de [Israel]”.
“El enemigo no debe tener tiempo para recuperarse de los fuertes golpes que recibió y reorganizarse para continuar la guerra después de 21 días”, escribió Smotrich.
Smotrich añadió: “La rendición de Hezbollah o la guerra, esa es la única forma en que devolveremos la seguridad a los residentes del norte y del país”.
El partido extremista de derecha Otzma Yehudit (Poder Judío), liderado por el duro Ministro de Seguridad Nacional Itamar Ben-Gvir, convocó una reunión de emergencia en respuesta a informes en los medios israelíes sobre un posible alto el fuego.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, depende de sus socios de coalición de extrema derecha para su supervivencia política.