Han surgido preguntas sobre cómo los agentes de policía encargados de asegurar el mitin de Donald Trump permitieron que el tirador se acercara tanto como lo hizo. Thomas Matthew Crooks pudo acceder al techo de un edificio cerca del evento al aire libre en el recinto ferial del condado de Butler, Pennsylvania, desde donde disparó a Trump a 130m de distancia. La policía local estaba estacionada tanto dentro como fuera del edificio desde donde Crooks disparó, según la directora del Servicio Secreto Kimberley Cheatle. Un miembro de la audiencia murió y otros dos resultaron gravemente heridos en el tiroteo. Trump resultó herido en la oreja. Un portavoz del Servicio Secreto dijo que su agencia era responsable de asegurar el perímetro dentro del recinto ferial, mientras que la policía local aseguraba el área exterior, que incluía el edificio privado utilizado por el tirador. El departamento del alguacil local remitió las preguntas de la BBC a la policía estatal, que dijo que no era responsable del área que contiene el edificio. Un portavoz dijo a la BBC que proporcionó “todos los recursos” solicitados por el Servicio Secreto, incluidos entre 30 y 40 oficiales dentro del perímetro. Muchos observadores han cuestionado cómo los planes de seguridad fallaron al permitir que el tirador tuviera acceso despejado a Trump. Los miembros de la multitud dijeron que habían visto al sospechoso en el techo minutos antes de que comenzara el tiroteo, mientras que el alguacil del condado de Butler, Michael Slupe, dijo que un oficial de seguridad local también lo había visto pero no pudo detenerlo. El alguacil admitió que hubo “un fallo” en asegurar las instalaciones, pero dijo que creía que no había una sola parte responsable. Es común que el Servicio Secreto de EE. UU. dependa de la policía local para ayudar a asegurar los mítines, dijo Jason Russell, fundador de Secure Environments Consultants, quien trabajó como agente de 2002 a 2010, incluidas las campañas electorales. “El Servicio Secreto no tiene recursos ilimitados en términos de agentes que puedan postear en todas partes”, dijo a la BBC. Dijo que los agentes suelen inspeccionar el lugar de un evento de campaña días antes para desarrollar un plan de seguridad que luego se comparte con las agencias de policía locales. Durante un evento, dijo que se compartían comunicaciones con cada agencia involucrada. Sin embargo, agregó que en “los 10 segundos que lleva” que la información fluya, eso podría ser tiempo suficiente para que un tirador dispare unos cuantos tiros. El techo era una vulnerabilidad conocida antes del evento, según NBC News, que citó a dos fuentes familiarizadas con las operaciones del Servicio Secreto. El Sr. Russell dijo que era probable que los agentes del Servicio Secreto identificaran ese edificio como una amenaza, y hubieran solicitado a las autoridades locales que estacionaran oficiales cerca para evitar el acceso. “Por alguna razón, eso no sucedió”, dijo. Un testigo, Thomas Gleason, que sirvió 21 años en el Ejército de EE. UU. como paracaidista y ranger, dijo que “debería haber habido una mayor seguridad para una amenaza de largo alcance”. “Mirando la distancia y el punto de vista, si alguien va a intentar asesinar [a Trump], ese habría sido el punto lógico de disparo”, dijo. El FBI ha asumido el papel de principal investigador del incidente, y el tiroteo ahora es objeto de varias otras investigaciones tanto por la Cámara como por el Senado. El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, lo calificó como una “falla” de seguridad, diciendo a CNN que “un incidente como este no puede volver a ocurrir”. La directora del Servicio Secreto de EE. UU., Kimberly Cheatle, dijo el lunes que su agencia está trabajando con la policía federal y local para “entender qué sucedió, cómo sucedió y cómo podemos evitar que ocurra un incidente como este nuevamente”. Agregó que cooperará con cualquier investigación del Congreso sobre el tiroteo. “La responsabilidad recae en mí”, dijo en la entrevista de ABC, agregando que no renunciará ante las crecientes llamadas de algunos legisladores. Ms. Cheatle se enfrentará al Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara el 22 de julio. Los republicanos del comité también han pedido al Servicio Secreto que presente evidencia, incluidas comunicaciones internas, grabaciones de audio y video, mensajes a las fuerzas del orden locales, mapas, diagramas y evaluaciones previas al evento.
