Alemania ha acordado abrir las puertas a 250.000 trabajadores kenianos cualificados y semicualificados en un acuerdo de migración laboral controlado y dirigido. Kenia está luchando con dificultades cada vez mayores para proporcionar trabajo e ingresos suficientes a sus jóvenes profesionales, mientras que Alemania enfrenta una escasez de mano de obra cualificada. Cinco conductores de autobús kenianos ya han sido recibidos en Flensburg, en el norte de Alemania, en un proyecto piloto. Los acuerdos de migración son un pilar central en los esfuerzos del gobierno alemán para frenar la inmigración. La inmigración es un gran problema en Alemania en este momento, tras el aumento de la popularidad del partido de extrema derecha antiinmigración, Alternativa para Alemania (AfD). Los gobiernos sucesivos en Berlín han permitido que relativamente grandes números de solicitantes de asilo se establezcan en el país en los últimos años. Alemania acogió a más de un millón de personas, en su mayoría huyendo de la guerra en países como Siria, durante la crisis migratoria de 2015-2016, y ha recibido 1,2 millones de ucranianos desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022. El acuerdo laboral fue firmado en Berlín por el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente de Kenia, William Ruto. Alemania acordó flexibilizar algunas de sus leyes de inmigración para permitir que los kenianos encuentren empleo en la economía más grande de Europa. Las autoridades en Berlín también considerarán la posibilidad de extender los permisos de residencia temporal para los trabajadores kenianos que hayan conseguido un trabajo aprobado. A los kenianos también se les expedirán visas de larga duración para estudiar o hacer formación profesional en Alemania. “Al vencimiento de la visa de larga estancia, los kenianos pueden recibir un permiso de residencia temporal con fines de estudio en Alemania por un máximo de dos años”, establece el acuerdo. El permiso de residencia temporal puede ser prorrogado si el propósito de la residencia aún no se ha alcanzado pero es alcanzable en un período “razonable”, añade. Según el acuerdo, se permitirá la entrada y el trabajo en Alemania de especialistas en TI de Kenia, incluso si no tienen cualificaciones formales. Ambos gobiernos apoyarán la inmigración de trabajadores cualificados que hayan terminado la formación profesional o hayan obtenido un título universitario, siempre que sus cualificaciones sean reconocidas por las autoridades pertinentes de la otra parte. El acuerdo también incluye disposiciones para la readmisión y el retorno de ciudadanos entre las dos naciones. Establece pautas para prevenir y combatir la explotación laboral, el trabajo forzado y la trata de personas. Al dar la bienvenida a cinco conductores kenianos en Flensburg el jueves, el ministro de Transporte de Schleswig-Holstein, Claus Ruhe Madsen, dijo que Alemania necesitaba manos trabajadoras y mentes inteligentes. “Simplemente tenemos que posicionarnos en Alemania de tal manera que sea atractivo venir aquí”, añadió el Sr. Madsen. Los conductores son el primer grupo de trabajadores kenianos, que serán capacitados por la empresa de autobuses Aktiv en un proyecto piloto, con la esperanza de conseguir un trabajo en Alemania. Se espera que médicos, enfermeras y profesores participen en el programa. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) dijo que se espera que el acuerdo incremente significativamente el acceso a empleos decentes en el extranjero para los trabajadores kenianos en Alemania y aborde las escaseces de mano de obra en Alemania. “Incluye mecanismos para proteger los derechos y el bienestar de los trabajadores migrantes kenianos en Alemania, garantizando una migración segura, ordenada y productiva”, añadió la OIT en un comunicado. Pero existen preocupaciones sobre la fuga de cerebros en Kenia, con profesionales como médicos y enfermeras yendo al extranjero en busca de empleo, dejando a los hospitales locales con una gran escasez de trabajadores sanitarios. “Es triste que vayamos a prestar servicios a otros países a expensas de nuestro propio país”, dijo Ekuru Aukot, abogado y político keniano, al programa Newsday de la BBC. Pero Roseline Njogu, una funcionaria de asuntos exteriores, dijo que Kenia simplemente estaba respondiendo a las demandas del mercado laboral global. “Tenemos un exceso de jóvenes en Kenia y cada año un millón de personas se incorporan al mercado laboral local. Se necesita tiempo y recursos para crear oportunidades de trabajo en casa”, añadió.
