Los traficantes utilizaron camiones registrados en Irlanda para transportar las drogas desde España hasta Irlanda.
Una operación conjunta que involucró a la Guardia Civil, la Agencia Tributaria Española, la Garda Irlandesa, la Dirección Antimafia Italiana y Europol ha desmantelado una importante red de tráfico de drogas que operaba entre España e Irlanda. La organización, con sede en Castellón, Murcia y Málaga, contrabandeaba grandes cantidades de drogas a Dublín utilizando vehículos con compartimentos ocultos.
Descubrimientos clave y arrestos:
Se detuvieron a 20 miembros (13 en España, 7 en Irlanda), incluyendo nacionales españoles, irlandeses y colombianos.
Se incautaron más de 500 kg de drogas: 314 kg de cocaína y 220 kg de marihuana.
Se realizaron cinco registros de propiedades: tres en Castellón, uno en Orihuela (Alicante) y uno en Dublín.
Se confiscaron activos por un valor de más de €1 millón, incluyendo:
12 vehículos, algunos con compartimentos ocultos.
4 camiones utilizados para el transporte internacional de drogas.
€35,000 en efectivo, un arma de fuego con municiones, 4 computadoras y 35 teléfonos móviles.
Operaciones criminales:
La red almacenaba y empaquetaba drogas en un almacén industrial en Castellón, donde utilizaban contenedores sellados al vacío ocultos dentro de vehículos, incluyendo coches, camiones y semirremolques.
Los traficantes utilizaban camiones registrados en Irlanda para transportar las drogas desde España hasta Irlanda. La ruta generalmente implicaba:
Transportar drogas desde Murcia y Málaga hasta el almacén en Castellón.
Ocultar las drogas dentro de compartimentos falsos en los vehículos.
Agregar una carga legal para disfrazar el envío.
Conducir hasta Francia, donde el camión sería enviado a Irlanda.
Arrestos finales y desmantelamiento de la red:
Las autoridades rastrearon las actividades del grupo desde finales de 2023, revelando una operación bien organizada con medidas de seguridad avanzadas. El líder de la red en Irlanda fue uno de los arrestados, junto con un delegado irlandés encargado de los envíos desde España.
Redadas coordinadas en España e Irlanda llevaron a los arrestos finales, con las autoridades vinculando al grupo con un envío previo de 220 kg de marihuana incautado en Valencia, también destinado a Irlanda.
Los sospechosos enfrentan cargos de tráfico de drogas, blanqueo de dinero, posesión ilegal de armas de fuego y participación en crimen organizado.