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Paul Watson, el fundador de la ONG Sea Shepherd y ciudadano dual estadounidense-canadiense, ha sido detenido en Nuuk, Groenlandia, durante más de cuatro meses. Está esperando una decisión sobre si será extraditado a Japón.
Watson enfrenta cargos derivados de una operación anti-cetáceos en el Océano Austral en 2010, y podría enfrentar hasta 15 años de prisión si es condenado. Su caso ha generado atención global y plantea un dilema diplomático para Dinamarca, una prueba para la postura legal y ambiental del país sobre el tema de la caza de ballenas.
Cargos y arresto de Paul Watson
Watson fue arrestado el 21 de julio en Nuuk bajo una alerta roja de Interpol emitida por Japón. Los cargos incluyen conspiración para allanamiento, daño a la propiedad y lesiones leves a un miembro de la tripulación con una bomba fétida durante un abordaje activista del buque ballenero japonés Shonan Maru 2.
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Es importante destacar que Watson no estaba presente en el incidente, pero se le acusa de autorizarlo. Su equipo legal disputa los cargos, argumentando que son políticamente motivados, con fundamentos insuficientes para la extradición según la ley danesa.
Según The Guardian, los abogados de Watson señalan que los presuntos delitos, bajo la ley danesa, conllevarían una pena de un año de prisión, mucho menos que el máximo potencial de Japón.
El Ministerio de Justicia de Dinamarca enfrenta presiones conflictivas. Japón busca la extradición de Watson, mientras que grupos ambientales, celebridades e incluso el presidente francés Emmanuel Macron han pedido su liberación. Watson, quien reside en Francia, ha solicitado asilo político allí.
Añadiendo complejidad, las Islas Feroe autónomas de Dinamarca, conocidas por sus prácticas polémicas de caza de ballenas, se oponen a las actividades de Watson, lo que tensa aún más la posición del gobierno danés. Le Monde informa que el Ministro de Justicia de Dinamarca, Peter Hummelgaard, aún no ha anunciado una decisión, a pesar de los repetidos instamientos judiciales para una resolución oportuna.
Paul Watson no regresará a casa si es enviado a Japón
Hablando desde su prisión en Groenlandia, Watson expresó preocupaciones sobre sobrevivir a una condena en prisión japonesa. “Sé que si me envían a Japón, no volveré a casa”, según informa The Guardian. A pesar de la incertidumbre, sigue comprometido con su campaña de décadas para proteger a las ballenas.
El tribunal de Groenlandia ha extendido la detención de Watson hasta el 18 de diciembre, con una decisión final del Ministerio de Justicia de Dinamarca esperada en dos semanas. Si Watson enfrentará la extradición o se le permitirá regresar con su familia en Francia sigue siendo incierto, pero el caso pone de manifiesto el acto de equilibrio legal y político de Dinamarca al abordar el activismo ambiental y las relaciones internacionales.