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Los inspectores del Consejo de Mallorca confirmaron la semana pasada que había 268 lugares de alojamiento turístico no registrados en Lluc, en el Santuario. Anunciado en sitios web de reservas y disponible a través de un operador turístico, el ‘hotel’ del Santuario no tiene permiso para esta actividad.
El consejero de turismo, José Marcial Rodríguez, dijo el miércoles que la administración anterior estaba al tanto de las “prácticas irregulares”, pero no tomó medidas. Ahora la Diócesis de Mallorca se enfrenta a una multa sustancial, añadiendo Rodríguez que se le ofrecerá la oportunidad de presentar una defensa, como es el procedimiento normal para estos casos.
Lo que podría ser la sanción, él no puede decir. Todavía no ha consultado el expediente. “No sé exactamente con qué normativa la propiedad no está cumpliendo”. De hecho, no sabe quién es el propietario de lo que describe como una posada en lugar de un hotel.
El procedimiento, señala, podría llevar hasta un año.
A finales de 2015, el alojamiento – gran parte de lo que eran antiguas celdas de monjes – fue clasificado como un albergue. El gobierno balear confirmó esto, ya que la clasificación guiaría la tasa de impuesto turístico a pagar una vez que se introdujera el impuesto.
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