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La Clínica Podoactiva Palma es una instalación única en la isla de Mallorca, con la tecnología más avanzada en el sector para tratar todos los trastornos del pie y biomecánicos. Su objetivo máximo es que a través de la cirugía mínimamente invasiva y siguiendo la premisa de máxima calidad, excelencia y el uso de los últimos avances, proporcionar soluciones definitivas a las diferentes patologías que surgen. Podoactiva cuenta con un equipo de expertos con más de 20 años de experiencia en el campo quirúrgico y una instalación de más de 200 metros cuadrados para atender a los pacientes con el mejor confort. Su lema, como dice el eslogan de la clínica, es: “Caminar bien, vivir mejor”.
¿Quién no ha oído hablar de los juanetes o conoce a alguien que los padezca? El hallux valgus es una deformidad ósea que se desarrolla en la articulación del primer metatarsiano. Se estima que hasta un 35% de la población tiene esta dolencia en sus pies, aunque la gran mayoría de los casos se presentan en mujeres, ya que es más común entre aquellas que usan zapatos cerrados y estrechos con tacones a diario. Sin embargo, su aparición también tiene una clara predisposición genética.
Los juanetes causan dolor al caminar o estar de pie durante largos períodos de tiempo, debido a la deformidad en el dedo gordo del pie.
Por otro lado, el dedo en garra es una deformidad de la articulación metatarsofalángica del pie que se produce cuando se combina la hiperextensión con la flexión distal del dedo. Esto crea una forma de garra en uno o varios dedos, que puede ser muy dolorosa en la planta del pie y los dedos dorsales. Esta deformidad en garra es más común en personas mayores y es causada por alteraciones genéticas en la anatomía del pie. El dedo en garra, en resumen, se vuelve más común con el paso del tiempo.
Cirugía mínimamente invasiva del pie
Hoy en día, los avances en medicina han desarrollado técnicas quirúrgicas para la corrección de deformidades del pie, especialmente para el tratamiento del hallux valgus y los dedos en garra. Estas nuevas técnicas permiten tratamientos más efectivos con menos efectos secundarios y una recuperación más rápida, sin molestias y con menos complicaciones.
La cirugía mínimamente invasiva puede ser una opción de tratamiento para pacientes que ya han sido sometidos a una o más cirugías de pie. Pacientes que no son aptos para la cirugía tradicional debido a la edad o afecciones asociadas. También se utiliza para la corrección de otras deformidades de los dedos, como el hallux rigidus, el juanete de sastre, la fascitis plantar, la metatarsalgia, los espolones calcáneos, la deformidad de Haglund y otros.
Otra ventaja de este procedimiento mínimamente invasivo es que no hay límite de edad para que se realice. Además, la gran mayoría de los pacientes que se someten a este procedimiento no requieren analgésicos fuertes durante el período postoperatorio, solo analgésicos ocasionales en algunos casos.
Cabe destacar que uno de los objetivos de estas técnicas es mejorar el período postoperatorio minimizando la agresión tisular, reduciendo el riesgo de posibles complicaciones y, en muchos casos, acortando el proceso de rehabilitación y recuperación hasta el alta definitiva.
La cirugía mínimamente invasiva debe realizarse bajo control radiológico con un fluoroscopio que permita la visualización de los gestos quirúrgicos. También requiere instrumentación específica.
Este tipo de intervención requiere los mismos cuidados preoperatorios que cualquier otro procedimiento quirúrgico. Por lo general, se realiza bajo anestesia local o locorregional (anestesiando solo desde el área del tobillo hacia el pie) y, en ocasiones, bajo sedación consciente para que el paciente esté más cómodo durante la cirugía.
Al final de la operación, los pacientes deben llevar un vendaje especial y un zapato postquirúrgico. El mismo día, pueden regresar a casa por sus propios pies, acelerando así su recuperación y sus actividades diarias. El alta médica para regresar al trabajo dependerá no tanto de la patología, sino del trabajo profesional realizado por el paciente. Una persona que trabaja sentada puede casi regresar al trabajo dentro de una semana después de la cirugía.
Las principales características de esta cirugía son:
✓ Se realiza bajo anestesia local, sin necesidad de ingreso.
✓ Microincisiones en la piel de 1-3 mm.
✓ Sin puntos de sutura.
✓ Sin riesgo de infección.
✓ Sin dolor postoperatorio.
✓ Sin material de osteosíntesis (tornillos, grapas, alambres de Kirschner).
✓ Ambulación inmediata después de la cirugía.
✓ Permite al paciente regresar al trabajo en un corto período de tiempo.
Clínica de Podiatría Podoactiva
Julià Alvarez 14, 07004 Palma
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