Rusia ha evacuado alrededor de 180.000 personas de Kursk mientras el Presidente Vladímir Putin denunciaba una ofensiva ucraniana en la región fronteriza y acusaba a Kiev de querer “crear discordia” e “infundir miedo” en su país.
Putin el lunes mantuvo una reunión de seguridad con los gobernadores que supervisan las regiones fronterizas con Ucrania y prometió que las tropas ucranianas avanzando kilómetros a lo largo de su país serían aniquiladas por una firme respuesta rusa.
El gobernador interino de Kursk, Alexéi Smirnov, dijo que Ucrania ha avanzado más de 7 millas en la región en una zona de aproximadamente 24 millas de ancho, tomando alrededor de 28 asentamientos, según el medio ruso independiente Novaya Gazeta. En Kursk, 120.000 personas han sido evacuadas y se espera que otras 60.000 salgan pronto.
En declaraciones publicadas por el Kremlin, Putin dijo que Ucrania había invadido Kursk para tomar territorio para negociaciones, pero que se negaba a negociar con personas que “atacan a civiles e infraestructura civil, o representan amenazas para las instalaciones nucleares”.
“Los líderes del régimen de Kiev no solo están cometiendo crímenes contra el pueblo ruso, sino que también, de hecho, están persiguiendo la destrucción de sus propios ciudadanos, el pueblo ucraniano, a quienes evidentemente ya no consideran como propios”, dijo Putin. “El adversario sin duda se enfrentará a una respuesta fuerte, y todos los objetivos que nos hemos fijado sin duda se lograrán.”
Las fuerzas ucranianas, que irrumpieron en Kursk en una ofensiva sorpresa el 6 de agosto, controlan ahora más de 600 millas cuadradas de territorio ruso, según una publicación en Telegram del comandante en jefe de Ucrania, el coronel general Oleksandr Syrskyi.
El presidente ucraniano Volodímir Zelensky, quien reconoció por primera vez el domingo que sus fuerzas estaban operando en Rusia, dijo que Kiev seguirá trabajando para “garantizar la paz”.
“Rusia trajo la guerra a otros, y ahora está llegando a casa”, dijo Zelensky en su mensaje de video nocturno.
Las tropas ucranianas están luchando por tomar el control de varias ciudades importantes en Kursk, incluyendo Sudzha y otra ciudad justo al noroeste, Korenevo.
Las fuerzas rusas están luchando por frenar el avance ucraniano, incluso con Putin reubicando fuerzas para expulsarlos.
Blogueros militares rusos también informaron que Ucrania parece haber comenzado a cavar trincheras y otras defensas en Kursk, señal de que se están preparando para mantener territorio, al menos por el momento.
La incursión sorpresa de Kiev llega en un momento en que las fuerzas rusas continúan avanzando a lo largo de los 600 kilómetros de frente en el este de Ucrania.
Putin el lunes dijo que la ofensiva de Kursk de Ucrania tenía como objetivo distraer de esos esfuerzos pero afirmó que las tropas rusas estaban aumentando sus avances y no serían disuadidas.
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