El ex líder del Kremlin, Dmitry Medvedev, emitió amenazas el domingo a antiguos presos políticos rusos que fueron liberados al exilio como parte de un intercambio de prisioneros con Occidente. Medvedev llamó a los líderes de la oposición “traidores” que “representan una amenaza existencial para la Rusia actual”, en una publicación en Telegram. “No deberían olvidar la transitoriedad de su existencia en este mundo”, dijo. Medvedev, quien ahora se desempeña como vicejefe del Consejo de Seguridad de Rusia, les aconsejó que siempre estén atentos a su alrededor. Los políticos y activistas rusos liberados en el trato incluyen a Vladimir Kara-Mursa, Ilya Yashin y Oleg Orlov. A cambio, Moscú recibió a varios criminales convictos, incluido el agente de servicios secretos y asesino Vadim Krasikov, quien estaba en prisión en Alemania por asesinato. Krasikov había matado a tiros a un separatista checheno nacido en Georgia en un parque de Berlín a plena luz del día en 2019, presumiblemente por órdenes estatales. El presidente Vladimir Putin recibió a Krasikov y a varios espías rusos liberados de la detención occidental a su llegada a Moscú. Medvedev afirmó que Rusia había hecho el mejor trato en el intercambio, dado que quienes regresaron a Moscú habían trabajado para el estado ruso y eran “patriotas de su patria”. Por otro lado, Rusia había entregado no solo lo que Medvedev llamó espías y extranjeros criminales, sino también prisioneros que, según Medvedev, odiaban su patria rusa y querían destruirla. En total, fueron liberadas 26 personas en el intercambio de prisioneros. Moscú liberó a 16 personas, incluidos el periodista estadounidense Evan Gershkovich y el ex marine Paul Whelan, a cambio de 10 ciudadanos rusos.