MILÁN — Rheinmetall ha establecido un centro de mantenimiento en el oeste de Ucrania para reparar equipo militar donado por Alemania dañado en combate, ya que más fabricantes de armas están abriendo tiendas en el país en conflicto.
El centro de reparación de la industria de defensa ucraniana de Rheinmetall, un proyecto conjunto entre la empresa alemana y la empresa estatal ucraniana Ukroboronprom, fue inaugurado el 10 de junio.
“Los vehículos de combate de infantería Marder ya están siendo mantenidos y revisados en el centro, y en el futuro, los tanques de batalla principales Leopard 1 y 2, así como otros sistemas alemanes, también serán reparados en otras ubicaciones en Ucrania”, dijo un comunicado de la empresa.
Rheinmetall confiará en la mano de obra y el equipo locales, además de proporcionar sus propios recursos al centro. Según el comunicado, especialistas ucranianos fueron entrenados en el servicio de vehículos blindados en las instalaciones de la empresa en Alemania el año pasado.
Para finales de 2023, el fabricante alemán había enviado más de 100 vehículos de combate de infantería Marder a Ucrania, y se planeaban entregas adicionales en la “decena” para este año, según información de la empresa.
Rheinmetall también fue seleccionado para entregar tanques de batalla principales Leopard 1 y 2, así como vehículos de recuperación blindados a Kiev.
Los funcionarios de la empresa han sugerido anteriormente la idea de establecer hasta cuatro fábricas en el país en conflicto para producir una gama más amplia de armas.
Recientemente ha habido un mayor impulso por parte del gobierno ucraniano para localizar la producción de equipo militar, así como una creciente inclinación de empresas de defensa occidentales para abrir plantas en Kiev.
A principios de este mes, KNDS, el fabricante franco-alemán de vehículos de combate, dijo que estaba cerca de abrir una subsidiaria en Ucrania que trabajará con empresas locales para fabricar repuestos y producir proyectiles de artillería de 155 mm.
Otros fabricantes occidentales de vehículos terrestres han considerado la opción de abrir un sitio de producción en Ucrania como una forma más sostenible de ayuda militar, pero pocos han tomado la decisión debido a los riesgos de seguridad.