Pensilvania es una parada clave en el camino hacia la Casa Blanca y un foco importante de las campañas del Vicepresidente Kamala Harris y del ex Presidente Donald Trump. Durante las últimas dos elecciones presidenciales – 2016 y 2020 – el ganador final tuvo un margen de votos estrecho en el Estado de la Llave, convirtiéndolo en una prioridad para los candidatos tanto demócratas como republicanos.
Pensilvania tiene 19 votos en el Colegio Electoral en juego en las elecciones de 2024. En 2020 y 2016, el estado tenía 20 votos electorales, pero perdió uno en la redistribución que siguió al Censo de 2020.
El estado forma parte de la llamada “muralla azul” de los demócratas, junto con Michigan y Wisconsin, que el partido considera crucial para ganar la Casa Blanca. El Presidente Biden ganó por poco los tres en 2020, pero Trump superó a Hillary Clinton en 2016.