Una tapa de inodoro y un extintor de incendios fueron algunos de los objetos más inusuales que se dejaron olvidados en los servicios del TRAM d’Alacant el año pasado.
Otros objetos perdidos incluyeron bicicletas, patinetes, maletas, muletas, bastones, cascos de moto, neveras portátiles, un secador de pelo e incluso una pala de construcción de un obrero.
Se encontraron 2.494 objetos en 2024, con un promedio de siete por día, siendo el mes más concurrido octubre (442).
Los objetos perdidos se almacenan en las estaciones locales de tranvía durante un mes y luego durante cuatro semanas adicionales en el almacén de objetos perdidos ubicado en la estación de Luceros.
Si después de esa etapa nadie reclama los objetos, estos pasan a la Policia Local de Alicante o para su reciclaje si están en mal estado obvio.
Los documentos oficiales como tarjetas de identidad, de salud, permisos de conducir y pasaportes se entregan inmediatamente a la policía para que puedan ser devueltos.
Las tarjetas bancarias y de crédito se destruyen inmediatamente por razones de seguridad.
Más del 37% de los objetos perdidos fueron reclamados en 2024, gracias al personal de servicio al cliente que hace un trabajo detectivesco para localizar a los propietarios.
Billeteras, llaves, mochilas, documentos, teléfonos, gafas, carpetas, paraguas y bolsas fueron la mayor parte de los objetos dejados atrás en los tranvías.