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La Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma ha denunciado lo que considera numerosas infracciones de la normativa que se aplica a las terrazas de bares y restaurantes.
La federación ha destacado ejemplos en el centro de la ciudad – Plaça Major, C. Unió, Plaça Cort, Passeig Born – y en Santa Catalina.
La presidenta, Maribel Alcázar, dice que ella y otros recorrieron varias zonas el pasado sábado por la noche. En Passeig Born, por ejemplo, se estaba atendiendo a clientes en un momento en el que las terrazas deberían haber estado cerradas.
Las normativas municipales establecen que todo el mobiliario debe ser retirado cuando las terrazas están cerradas. Esto, según la federación, está siendo ignorado por muchos establecimientos.
En C. Fàbrica, como otro ejemplo, los parasoles no se están retirando y están fijados al suelo. “Esta calle parece un bosque de parasoles”, señala Alcázar, quien afirma que algunas terrazas siguen operando después de la una de la madrugada.
“Estas infracciones son fácilmente detectables con una simple visita y confirman que las normativas establecidas por la ordenanza municipal no se están respetando. Es un problema antiguo que se ha agravado en el centro histórico, donde un metro cuadrado de espacio público cuesta solo 46 céntimos al día”.
La federación critica duramente estas tarifas del ayuntamiento.
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