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El viernes por la mañana, un técnico del Ayuntamiento de Inca confirmó que un edificio en la calle C. Martí Metge era inhabitable ya que el techo corría peligro de colapsar.
La Policía de Inca y los Bomberos y Rescate de Mallorca habían evacuado a once personas y acordonado el edificio la noche del jueves. Esto sucedió después de que parte del techo de una cocina en el primer piso se derrumbara. La policía también tuvo que intervenir en un incidente entre los inquilinos y el propietario del inmueble.
Los inquilinos aseguran que el propietario había sido consciente de los problemas del edificio pero no había hecho nada al respecto.
Yolanda Minuesa y su madre fueron dos de las personas evacuadas. “Lo peor del mundo me ha pasado. Nací y crecí aquí. Lo he perdido todo.”
“Nos encontramos en una situación en la que se supone que nos deben dar ayuda para poder vivir. Por el momento solo nos han ofrecido un hogar de acogida para familias, al que no nos dejarán ir hasta la próxima semana. Estamos en la calle. Anoche dormimos en el Casal de Joves de Inca. Tenemos que encontrar un lugar donde vivir. La mayoría de los alquileres no son fáciles. Piden demasiados papeles y no todos pueden costearlos.”
Noemí Cascajosa y su esposo tienen un bebé de seis semanas y un niño de seis años. “Nos echaron con una maleta y bolsas. No sabemos nada, ni si podremos regresar o cuándo nos dejarán entrar a buscar más cosas. Nos sentimos totalmente abandonados. Nadie nos está dando soluciones. La trabajadora social quiere enviarnos a un albergue con otras familias o a una casa compartida.
“Lo único que el propietario me dijo fue que había humedad. Pero ellos sabían de esto desde hace mucho tiempo. Llevamos aquí desde agosto y ahora me encuentro sin hogar, sin ropa y con solo una maleta para todos nosotros.”
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