Residentes en España logran cerrar pisos turísticos en lujosos edificios de Malaga – pero un propietario los critica como ‘activistas radicales anti-turismo que odian a los extranjeros’

El alcalde de Málaga ha pedido a la Junta que cierre los pisos turísticos en un par de nuevos rascacielos de lujo después de una campaña de “activistas radicales anti-turismo”.

Según la intervención de Francisco de la Torre, hasta 124 de los 141 alquileres vacacionales en las torres Martiricos en Málaga están a punto de ser desregistrados por no cumplir con los nuevos requisitos.

La solicitud fue motivada por residentes que afirman que la proliferación de apartamentos turísticos ha creado un “infierno” para ellos.

La reciente evacuación parcial del edificio sur debido a la activación de un extintor en el piso 17 ha sido la última fuente de indignación.

Las dos torres Martiricos se extienden a lo largo de 30 pisos y alcanzan 110 metros de altura, convirtiéndolas en los segundos edificios más altos de Andalucía.

Otras quejas incluyen fiestas ruidosas de turistas, basura excesiva y vandalismo, además de comportamientos agresivos y ebrios.

Pero un propietario de piso turístico, Juan Cubo, quien también es vicepresidente de la Asociación Andaluza de Profesionales de Viviendas Turísticas, culpó de los problemas a un “pequeño grupo de radicales” que están causando problemas.

“No hay problema de convivencia; lo que tenemos aquí es fobia al turismo y odio a los extranjeros”, dijo a SUR.

“Los ascensores están llenos de grafitis contra los turistas – es un comportamiento pasivo-agresivo”, continuó.

“Es crucial enfatizar que no estamos hablando de todos los propietarios, solo de diez o doce individuos que se alimentan de la negatividad de los demás.”

Los precios de las propiedades oscilan entre €340,000 hasta más de un millón de euros, con muchos apartamentos disponibles alrededor de los €900,000.

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Según Cubo, el 80% de los 450 pisos en las torres pertenecen a compradores de segunda vivienda, pero solo una parte de ellos los alquila a turistas.

La información del Registro Oficial de Turismo de la Junta de Andalucía indica que hay 141 apartamentos turísticos en ambos edificios, lo que representa el 31% del total.

En la torre sur, donde las quejas son más vociferantes, la concentración se eleva al 44% de las 252 unidades.

Sin embargo, la mayoría de estos apartamentos turísticos podrían incumplir la nueva ordenanza municipal que busca limitar su proliferación.

Un nuevo decreto andaluz que entró en vigor el 22 de febrero permite a las autoridades locales bloquear alquileres a corto plazo que intenten registrarse después de esa fecha.

En un segundo golpe para los propietarios de pisos turísticos, una directiva del 10 de junio exige que los alquileres vacacionales tengan acceso independiente al resto del edificio y servicios públicos separados como agua y electricidad.

Esta directiva se está aplicando de forma retroactiva a los apartamentos registrados después de la fecha límite del 22 de febrero.

Como resultado, solo 17 apartamentos, que se registraron antes de la fecha límite, podrán seguir operando como alquileres vacacionales.

Sin embargo, se espera que el proceso de desregistro de estos apartamentos lleve tiempo.

La Junta ha reconocido que esta es una situación nueva para sus funcionarios, que requiere un largo proceso administrativo que podría durar varios meses.

Durante este tiempo, los apartamentos afectados aún podrán operar, lo que frustra a los residentes permanentes.