Los residentes de Orihuela Costa están cada vez más preocupados por las casas abandonadas en la Calle Nutria en Las Chismosas. La situación se ha visto agravada por la trágica muerte de una joven de 15 años, presuntamente asesinada por su ex pareja.
Estos edificios abandonados se han convertido en refugio para grupos de jóvenes, que los utilizan como punto de encuentro para socializar y, supuestamente, para el consumo y venta de drogas. La policía local ha informado de un aumento de la actividad delictiva que involucra a menores en la zona.
El complejo residencial, de propiedad privada y descuidado durante más de una década, se encuentra en estado de abandono. A pesar de intentos anteriores por asegurar la propiedad, sigue siendo accesible. Sorprendentemente, el Catastro ni siquiera reconoce la existencia de estos edificios.
El Ayuntamiento de Orihuela ha reconocido el problema y ha tomado medidas al respecto. En 2013, ordenaron al propietario asegurar la propiedad, pero no se tomó ninguna medida. Más recientemente, en 2024, el ayuntamiento inició un procedimiento de ejecución subsidiaria para dividir los edificios. Sin embargo, el proceso está en curso y es posible que el ayuntamiento tenga que recurrir a acciones legales para desalojar a posibles ocupantes.
Sin embargo, lo que esto logrará en realidad en cuanto a la socialización de los jóvenes en la zona es cuestionable, ya que simplemente se trasladarán a otra ubicación similar donde sus actividades continuarán.
No obstante, los residentes instan a las autoridades a agilizar el proceso y tomar medidas decisivas para prevenir futuros incidentes y salvaguardar la comunidad.