Residentes de Marbella se preparan para disfrutar de una mejora de 13 millones de euros en la autopista AP7 – mientras los planes para un tren muy necesario en la Costa del Sol languidecen.

Los residentes de Marbella se beneficiarán de una importante inversión para instalar paneles de reducción de ruido a lo largo de la autopista que atraviesa la ciudad.

El proyecto de 13,1 millones de euros implica la instalación de 28 pantallas acústicas que comienzan en la autopista de peaje AP75 al oeste de la ciudad y se extienden hasta la salida de la carretera.

Las pantallas están destinadas a reducir el ruido del tráfico, beneficiando a los residentes y vecindarios afectados a ambos lados de la autopista.

Las obras, realizadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Desarrollo Sostenible, están financiadas a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que asigna 302 millones de euros para diversas iniciativas de sostenibilidad, eficiencia energética y reducción de ruido en la red viaria del país.

Sin embargo, esta nueva inversión ha suscitado críticas debido a la falta de avances en el proyecto del ferrocarril costero, una infraestructura muy esperada para toda la región de la Costa del Sol.

Aunque la inversión en la AP-7 mejorará la calidad de vida de los residentes afectados por el ruido, muchos critican al gobierno por no priorizar el desarrollo del ferrocarril costero.

La línea ferroviaria es considerada crucial para mejorar la conectividad y reducir la congestión en la red viaria de la Costa del Sol, una de las zonas más turísticas de España.

“Esta inversión en la autopista, aunque necesaria, eclipsa la clamorosa falta de avances en el proyecto del tren costero”, afirmó un representante del gobierno local de la Costa del Sol.

El proyecto del tren costero no solo ayudaría al movimiento de residentes y turistas, sino que también reduciría el tráfico y las emisiones de CO2.

LEAR  La incompetencia del consejo le cuesta a los residentes de Playa Flamenca más de €5000.

La instalación de pantallas acústicas en la AP-7, aunque necesaria, se percibe como una medida a medias en comparación con los beneficios más amplios que aportaría el tren costero.