Los residentes locales en la zona de Cala d’Hort de Sant Josep en Ibiza han bloqueado el acceso a famosos miradores.
Con el fin de combatir la afluencia de turistas y preservar el medio ambiente de la zona, los propietarios de terrenos privados han hecho casi imposible que los turistas lleguen al mirador de Es Vedra y a la histórica Torre de Savinar.
Han colocado estratégicamente grandes rocas para obstruir áreas de estacionamiento no oficiales y han erigido letreros de “Prohibido el Paso” para disuadir a los visitantes.
Es Vedra, un islote de piedra caliza deshabitado que se eleva 413 metros sobre el Mediterráneo, es famoso por su atractivo mítico y sus impresionantes puestas de sol.
Sus vistas impresionantes lo han convertido en un imán para los turistas, lo que ha llevado a la superpoblación y la degradación ambiental.
Los residentes han reportado un aumento de actividades ilegales, incluida la venta no autorizada de alcohol y actuaciones de DJ sin permiso.
El verano pasado, las autoridades incluso lanzaron una investigación sobre una supuesta fiesta ilegal que involucraba al DJ famoso Diplo en uno de estos sitios.
Otras molestias para los lugareños son las celebraciones de bodas, sesiones de fotos comerciales y varios proyectos de filmación.
Frustados por la falta de supervisión efectiva, los ibicencos han tomado cartas en el asunto.
Enfatizan que sus acciones no tienen como objetivo causar inconvenientes, sino instar a las autoridades a implementar estacionamientos regulados, establecer senderos protegidos y crear miradores oficiales equipados con instalaciones esenciales como baños.
La afluencia no regulada de visitantes también ha generado preocupaciones significativas de seguridad.
Ha habido múltiples incidentes, incluidas muertes, lesiones y rescates de emergencia en los miradores de Es Vedra en los últimos años, subrayando la necesidad de una gestión estructurada y protocolos de seguridad.