La agitación captó mi atención cuando lo encendí por primera vez en mi Xbox. Lo que obtuve en su lugar se sintió más como descubrir un tesoro escondido. Tiene ese encanto vintage y esa confianza tranquila que dice, “Créeme, esto será bueno”. Spoiler: es genial.
Eres un explorador de petróleo a principios del siglo XX, con la esperanza de hacerse rico. La idea es simple: pujas por tierras, buscas reservas de petróleo y construyes oleoductos para obtener ese dulce crudo. ¿Suena genial, verdad? Pero cada decisión te cuesta tiempo y dinero, y el reloj de tu arrendamiento siempre está en marcha. Te sientes como si estuvieras en un juego de estrategia de mesa donde todos están observando tu próximo movimiento en silencio. Aquí no hay presión.
Cuando los zahoríes silban, los envías a buscar pozos ocultos. Luego debes construir plataformas y colocar tuberías, tratando de mantenerlas rentables y eficientes. La oferta y la demanda conforman la economía del juego. Hay momentos en los que retienes tu petróleo para una subida de precio y otros momentos en los que vendes de forma precipitada porque tus tanques se desbordan. Como un satisfactorio acto de equilibrio entre rompecabezas de gestión de recursos y estrategias de gran alcance, es desafiante pero nunca punitivo.
Es inevitable que las cosas se intensifiquen a medida que se acumula tu efectivo. Tus caballos se vuelven más rápidos, tus plataformas de perforación se hacen más profundas y tus zahoríes se convierten en sabuesos buscadores de petróleo. En un momento dado, incluso susurré “sí” después de encontrar un depósito masivo. Así es como funciona Turmoil. Te hace celebrar como un gamer campeón, completo con memes internos. Al final, sentí ganas de gritar “git gud” a mi yo novato cuando mis carros y la producción de oleoductos se sincronizaron.
Es simple y visualmente lindo. Con su estilo caricaturesco, no es demasiado infantil y cada elemento es fácil de comprender de inmediato. Tiene una banda sonora discreta, como si una banda de salón tocara suavemente en la habitación de al lado, con una sensación relajada. Te sentirás como si estuvieras sentado en un porche de la frontera con una taza de café viendo pasar los tornados.
Con el DLC incluido, puedes animar las cosas con características como gas natural y magma. Añade capas de complejidad: más oportunidades para hacerte rico, pero también más oportunidades para arruinarlo.
Si buscas un juego de simulación que combine estrategia con mecánicas fáciles de aprender y jugar, Turmoil es una joya.