Sueña Torrevieja advierte que el alcalde de Torrevieja pretende recortar los derechos políticos de los concejales y los grupos municipales mediante la modificación de las normas orgánicas municipales.
El portavoz Pablo Samper asegura que la propuesta de modificar las Normas Orgánicas Municipales presentada por el gobierno del PP es uno de los “mayores ataques democráticos en la historia de Torrevieja”.
La reducción del tiempo de intervenciones en las sesiones plenarias a solo 3 minutos y la limitación de las preguntas al equipo de gobierno buscan “silenciar a la oposición y establecer la doctrina del partido y del pensamiento único”.
Samper, portavoz de Sueña Torrevieja, ha expresado públicamente “su asombro y decepción” al conocer los cambios que el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, pretende introducir en las sesiones plenarias municipales “para silenciar a los partidos políticos de la oposición y evitar en la medida de lo posible el debate y el control”.
Samper afirma que “es lamentable que un alcalde que se jacta de su gran apoyo y su carácter, pretenda reducir las intervenciones en las sesiones plenarias de los concejales a solo 3 minutos, con los asuntos trascendentales que quedan por delante para el futuro de Torrevieja en los próximos años”.
Además, critica la limitación de las preguntas en la sesión plenaria a un total de 3 preguntas y 2 peticiones, añadiendo que “es evidente que al alcalde le molesta la batería de preguntas que presentamos sesión tras sesión plenaria para auditar la gestión cada vez más incierta basada en grandes proyectos, obras e infraestructuras que ni están ni se esperan”.
Samper concluye afirmando que “los residentes de Torrevieja no se merecen esto. A pesar de las diferentes formas de pensar e ideas, la gente de Torrevieja quiere que los políticos debatan y ganen el salario por el cual se nos paga”.
Esto es un ataque al pluralismo y a la libertad de expresión, el corazón de nuestra democracia, pero en Sueña Torrevieja seguiremos trabajando, aún más firmes y responsables, sin descartar recurrir a acciones legales si consideramos que se están violando nuestros derechos fundamentales, y sobre todo no permitiremos ser intimidados por delirios dictatoriales”.