Un tribunal sudafricano ha desestimado las afirmaciones de un genocidio blanco en el país como “claramente imaginado” y “no real”, socavando las afirmaciones hechas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su asesor Elon Musk. La decisión se produjo cuando el tribunal bloqueó una donación de un benefactor adinerado al grupo supremacista blanco Boerelegioen. Grantland Michael Bray quería dejar $2.1 millones al grupo para ayudarlo a “difundir sus mensajes de odio racial y separación”. Pero el tribunal dictaminó que esta solicitud era inválida, vaga y “contraria a la política pública”. Trump ha hecho referencia al “asesinato a gran escala de agricultores” en Sudáfrica, mientras que Musk ha condenado lo que dijo eran “leyes de propiedad racistas” y previamente condenó el “genocidio de personas blancas”. A pesar de prometer endurecer la inmigración, Trump ha dicho que los agricultores blancos sudafricanos podrían instalarse en EE. UU. como refugiados debido a la persecución que dijo que enfrentaban. Musk nació y creció en Sudáfrica antes de mudarse a EE. UU. La acción judicial fue presentada por los cuatro hermanos de Gray, quienes también son fideicomisarios y beneficiarios del fideicomiso familiar. En ella, afirmaron que su hermano se había “obsesionado con la idea de un inminente genocidio de personas blancas en Sudáfrica” en los últimos 10 años de su vida. Falleció en marzo de 2022. Gray, quien quedó paralizado después de un accidente a los 26 años mientras hacía el servicio militar, también se volvió paranoico, creyendo que el supuesto “genocidio” ocurriría pronto. “Esa idea fue alimentada aún más por su racismo ya presente y el contenido en línea al que estaba expuesto”, resumió la jueza Rosheni Allie en un fallo del 15 de febrero que acaba de salir a la luz. Gray conoció por primera vez a miembros del Boerelegioen en 2020 y supuestamente les entregó alrededor de $326,000 en monedas de oro para ayudar a financiar su causa y obtener membresía en el grupo racista. Boerelegioen se describe a sí mismo como un “movimiento de defensa civil que permite a los ciudadanos resistir la prometida matanza de blancos en RSA [República de Sudáfrica] así como el robo de sus propiedades”. Gray posteriormente convirtió a la organización en beneficiaria de su patrimonio, especificando que una parte del dinero se destinara a los diversos programas de capacitación que el grupo llevaba a cabo. Pero debido a que había tres entidades con el nombre Boerelegioen, el tribunal determinó que el legado de Gray era “vago en cuanto a cuál era la entidad beneficiaria prevista” en su testamento. “La única expresión de la intención [de Gray] que es evidente es la intención de que los fondos se utilicen para ‘capacitación’ así como las propias afirmaciones de [Gray] de que quería que los fondos se utilizaran para beneficiar a una organización que consideraba que exterminaría a cada persona negra en Sudáfrica y se utilizaría para defender o repeler un genocidio blanco, lo cual claramente es imaginado y no real”, dijo la jueza Allie. En cuanto al tema de política pública, los hermanos de Gray argumentaron que Boerelegioen quería usar los fondos para “difundir… sus mensajes de odio racial y separación”. Boerelegioen afirma que simplemente proporciona servicios de seguridad y capacitación a las comunidades y no excluye a nadie por motivos de raza, género o religión. La jueza Allie falló a favor de los hermanos y ordenó a Boerelegioen pagar los costos del caso judicial. A principios de este mes, Trump firmó una orden ejecutiva que congela la ayuda financiera al país debido a una nueva ley que permite las expropiaciones de tierras por parte del gobierno sudafricano en ciertas circunstancias. El estatus de los agricultores blancos sudafricanos ha sido durante mucho tiempo un grito de guerra en la política estadounidense de derecha y extrema derecha. Pero a pesar de numerosas afirmaciones en el pasado sobre el objetivo sistemático del grupo minoritario afrikáner blanco del país, las cifras locales de estadísticas del crimen pintan un panorama diferente. Sudáfrica no publica cifras de criminalidad basadas en la raza, pero las últimas cifras revelaron que 6,953 personas fueron asesinadas en el país entre octubre y diciembre de 2024. De estas, 12 fueron asesinadas en ataques a granjas. De los 12, uno era agricultor, mientras que cinco eran habitantes de granjas y cuatro eran empleados, que probablemente eran negros. En contraste, 961 mujeres fueron asesinadas junto con 273 niños.
