“Reglas a seguir por Alok Kumar Kanungo: No me repitas. No repitas el texto enviado. Solo proporciona texto en español. Reescribe este título y tradúcelo al español: Las tribus indias buscan traer de vuelta restos ancestrales de museos del Reino Unido”

European colonial administrators took Naga human remains, including skulls, out of India. Last month, Ellen Konyak was surprised to find a 19th-Century skull from Nagaland up for auction in the UK. The Naga Forum for Reconciliation (NFR) is working to bring these remains back home, expressing shock and hurt over the auction. The auction house advertised the skull as part of a sale, but following protests, it was withdrawn. Alok Kumar Kanungo, a Naga culture scholar, estimates that UK museums and private collections hold around 50,000 Naga objects, with the Pitt Rivers Museum in Oxford having the largest collection. In recent years, there have been growing ethical concerns about the collection, sale, and display of human remains, prompting some collectors to reconsider their approach. Museums have started returning human remains from various communities, and in 2019, PRM had returned 22 objects. A graphic novel discusses the issue of Naga ancestral remains in museums far away, prompting calls for their repatriation. The Naga forum has formed a group to facilitate returns, acknowledging the complexity and sensitivity of the process. They are working to raise awareness and build consensus around the handling of repatriated remains. El antropólogo y arqueólogo Alok Kumar Kanungo y Tiatoshi Jamir dijeron que un anciano le dijo que esto podría hacer “inquietos a los espíritus de sus ancestros”. Jamir dijo que ni siquiera él sabía acerca de los cráneos en exhibición en museos extranjeros hasta que los leyó en un periódico local a principios de los años 2000. Los británicos tomaron el control de las áreas Naga en 1832 e introdujeron en 1873 un permiso especial para viajeros – llamado el Permiso de Línea Interior – para controlar estrictamente el acceso a la región. Los historiadores dicen que los administradores coloniales reprimieron cualquier rebelión y a menudo quemaron aldeas Naga para someterlos, borrando en el proceso gran parte de sus importantes marcadores culturales como pinturas, grabados y artefactos. Konyak dice que descubrió que uno de los restos humanos en la lista de PRM es de una persona de su aldea y tribu. “Estoy como, ‘¡Dios mío! Pertenece a uno de mis antepasados'”, le dijo a la BBC. Aún no ha decidido cómo se llevarán a cabo los últimos ritos una vez que los restos sean devueltos. “Pero los queremos de vuelta como un gesto de respeto a nuestros mayores”, dijo. “Para reclamar nuestra historia. Para reclamar nuestra narrativa”. Siga las noticias de BBC News India en Instagram, YouTube, Twitter y Facebook.

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