Aimee Welch and her family, including a photograph of Penelope, whom they have committed to adopt, took center stage. Grace Welch, an eight-year-old, has eagerly awaited her older sister’s arrival since 2019. Penelope, a 10-year-old from China, is set to join their family in Kentucky, USA. Both Grace and Penelope have special needs, with Grace born without her left forearm, and Penelope’s condition yet undisclosed. The Welch family, motivated by a nephew born without arms, decided to adopt children with disabilities, believing in the worth and dignity of every individual.
However, their plans were delayed by the pandemic, and China’s recent decision to halt international adoptions has left families like the Welches in limbo. Grace, hoping for her sister’s arrival, expressed disappointment at the uncertainty. A plea was made by Aimee Welch to China to honor commitments made to matched adoptive parents. The impact of this decision on vulnerable children with special needs in China is significant, with many unlikely to find homes domestically.
On the other hand, some adoptees, including Lucy Sheen, are relieved by Beijing’s decision to end foreign adoptions, citing challenges faced as transracial adoptees. In contrast, families like Meghan and David Briggs, matched with a boy in China with moderate special needs, are concerned about the lack of specialized care the child may receive without international adoption. The future remains uncertain for these children, some of whom require urgent medical attention. Aimee Welch Una vez le regañaron por pedir aprender mandarín.
“Algunos adoptantes tienen una mentalidad de ‘salvador blanco’ o tienen la ideología de que nos traen de donde vienen porque ‘Occidente es lo mejor’, creo que eso necesita cambiar”, añadió.
El Proyecto Nanchang, un grupo sin fines de lucro que ayuda a conectar a los adoptados con sus raíces en China, dijo sentir “un sentido de alivio de que no se separará a más niños de su lugar de nacimiento, cultura e identidad”.
“Esperamos que este momento pueda cambiar el enfoque hacia la necesidad de servicios postadoptivos para apoyar a los adoptados chinos y sus familias durante el resto de sus vidas”, dijo el grupo en un comunicado el mes pasado.
Bajo la nueva política, China solo enviará niños al extranjero para adopción si los padres adoptivos son parientes de sangre. La BBC entiende que las autoridades estadounidenses están en conversaciones con Beijing sobre si se puede hacer una excepción adicional para las familias en espera.
John y Anne Contant, que fueron emparejados con Corinne de cinco años en 2019, dijeron que “honran la decisión de China de cambiar de rumbo en su política de adopción”.
“Si ha habido más familias que quieren adoptar internamente, eso es maravilloso… Nuestra petición es que a estos 300 niños que han sido emparejados [con familias en EE. UU.] se les permita regresar a casa”, dijo.
La pareja vive en Chicago con seis hijos. Tres de ellos fueron adoptados de China y tienen albinismo, al igual que Corinne.
Los Contants hablaron con Corinne a través de WeChat cuando sus planes de viajar a China se pospusieron debido a la pandemia.
“Corinne conoció a nuestros hijos, vio su hogar y la habitación que se había preparado para ella, y experimentó la emoción que nuestros hijos sentían al prepararse para su llegada”, dijo el Sr. Contant.
“En una de nuestras conversaciones, ella preguntó con firmeza, ‘¿Cuándo vienen a buscarme?'”