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Boris Yeltsin (L) anunció que renunciaría inmediatamente y transferiría los poderes presidenciales a Vladimir Putin el 31 de diciembre de 1999
Nunca olvidaré la víspera de Año Nuevo de 1999.
Trabajaba como productor en la oficina de Moscú de la BBC. De repente hubo noticias de última hora: el presidente de Rusia, Boris Yeltsin, renunciaba.
Su decisión de renunciar tomó a todos por sorpresa, incluido el cuerpo de prensa británico en Moscú. Cuando se anunció la noticia, no había ningún corresponsal en la oficina. Eso significaba que tuve que intervenir para escribir y transmitir mi primer despacho de la BBC.
“Boris Yeltsin siempre dijo que cumpliría su mandato completo en el cargo”, escribí. “Hoy le dijo a los rusos que había cambiado de opinión”.
Fue el inicio de mi carrera como reportero.
Y el inicio de Vladimir Putin como líder de Rusia.
Tras la renuncia de Yeltsin, de acuerdo con la constitución rusa, el primer ministro Putin se convirtió en presidente interino. Tres meses después ganó las elecciones.
Al dejar el Kremlin, la instrucción de despedida de Yeltsin a Putin fue: “¡Cuida de Rusia!”
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El presidente Putin (R) se presenta como el defensor de la soberanía rusa, algo que dice que su predecesor Boris Yeltsin no estaba logrando
Me he encontrado recordando cada vez más estas palabras de Yeltsin, a medida que la guerra de Rusia contra Ucrania se acerca al tercer aniversario.
Eso se debe a que la invasión a gran escala de Ucrania por parte del presidente Putin ha tenido consecuencias devastadoras.
Principalmente para Ucrania, que ha sufrido una destrucción masiva y víctimas en sus ciudades. Casi el 20% de su territorio ha sido ocupado y 10 millones de sus ciudadanos han sido desplazados.
Pero también para Rusia:
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