Un juez en el estado de Georgia en Estados Unidos ha bloqueado siete nuevas reglas electorales estatales favorecidas por el republicano Donald Trump después de encontrar que interferirían innecesariamente con el proceso de votación. El juez de la Corte Superior del Condado de Fulton, Thomas Cox, el miércoles anuló una regla que requiere que las papeletas sean contadas a mano, y otras dos relacionadas con la certificación de los resultados electorales. “Las reglas en cuestión exceden o entran en conflicto con disposiciones específicas del Código Electoral. Por lo tanto, las reglas impugnadas son ilegales y nulas”, escribió el juez Cox en su sentencia. El voto anticipado comenzó en Georgia el martes, con un número récord de personas emitiendo sus votos en el estado clave antes del día de las elecciones el 5 de noviembre. Más de 459,000 personas votaron en persona o por correo el primer día de votación, dijeron las autoridades, más del triple del récord anterior de 136,000 en 2020. Alrededor de cinco millones de votos para presidente se emitieron en Georgia ese año, con el demócrata Joe Biden ganando el estado por poco menos de 12,000 votos. Trump se negó a aceptar el resultado. Actualmente está luchando contra cargos criminales por intentar cambiar ilegalmente el resultado. Una grabación de una llamada telefónica lo muestra diciéndole al Secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, que “encuentre 11,780 votos”. Un juez que supervisa el caso de Georgia desestimó más tarde el cargo relacionado con esa llamada telefónica, y otros cinco cargos. El fiscal de Georgia que lleva adelante el caso contra Trump, Fani Willis, pidió el martes a una corte de apelaciones que restablezca los seis cargos desestimados. La regla de recuento manual desestimada el miércoles habría requerido que tres trabajadores electorales en los más de 6,500 distritos electorales del estado abrieran cajas selladas de papeletas ya escaneadas por máquinas para contarlas y verificar que coincidieran. Los críticos dijeron que la regla podría retrasar la divulgación de los resultados electorales, mientras que los partidarios argumentaron que agregaría minutos en lugar de horas al recuento. Las reglas habían sido criticadas por los demócratas desde que fueron aprobadas en agosto por la Junta Electoral Estatal controlada por los republicanos. En un discurso ese mes, Trump elogió a los miembros republicanos de la junta, llamándolos “pit bulls que luchan por la transparencia, honestidad y la victoria”. En su sentencia, el juez Cox también criticó una regla que requería que los funcionarios del condado realizaran una “investigación razonable” antes de certificar los resultados, diciendo que “agrega un paso adicional e indefinido al proceso de certificación”. Otra regla invalidada estaba relacionada con el lenguaje que permitía a los funcionarios electorales del condado “examinar toda la documentación relacionada con las elecciones creada durante la realización de las elecciones”. Los partidarios argumentaron que esas reglas garantizarían que los totales de votos se contaran con precisión antes de ser firmados. Los críticos dijeron que podría usarse para retrasar o negar la certificación. La regla de recuento manual había sido bloqueada en una sentencia el martes de un juez diferente, quien encontró que la “implementación de último minuto del recuento manual” disminuiría la confianza pública en el resultado y llevaría a “caos administrativo”. “Esta temporada electoral está llena de tensiones; los recuerdos del 6 de enero [el asalto al Capitolio de Estados Unidos en 2021] no se han desvanecido, independientemente de la opinión sobre la fama o infamia de esa fecha”, escribió el juez Robert McBurney. “Cualquier cosa que agregue incertidumbre y desorden al proceso electoral perjudica al público”. La campaña de Harris dio la bienvenida a la sentencia de recuento manual el martes, calificándola de un intento de sembrar dudas en el proceso de votación. En una decisión separada el lunes, el juez McBurney dictaminó que los miembros de la junta electoral deben certificar los resultados de las votaciones, después de que un miembro designado por los republicanos se negara a certificar los resultados de las elecciones primarias presidenciales de Georgia a principios de este año. Georgia, apodado el Estado Durazno, es uno de los siete estados clave que se espera decidan la contienda entre Trump y Harris.
