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La regla de los 90 días, que significa que los británicos no residentes solo pueden pasar 180 días al año en España en dos períodos de 90 días, ha complicado la vida de los fugitivos británicos que se dirigen a España para intentar escapar de la justicia, según dijo el jefe de la unidad de élite de la policía española que los persigue.
El inspector jefe Fernando González, quien lidera el Grupo de Fugitivos de la Policía Nacional, dijo que para los criminales británicos que se esconden en España, las reglas del Brexit los obligan a obtener pasaportes falsos de otros criminales o arriesgarse a ser detectados por las autoridades que imponen límites a los nacionales del Reino Unido, según un informe en el periódico i.
“Conseguir un pasaporte falso puede ser difícil de lograr. Necesitas tener los contactos criminales adecuados. La mayoría de las personas salen de Gran Bretaña u otros países y vienen aquí con prisa y no tienen esos contactos o no tienen el dinero”, dijo el inspector jefe González a i.
“Desde el Brexit, estos británicos no pueden simplemente venir a España y desaparecer (usando sus pasaportes británicos). Si tienen sus propios pasaportes, están limitados a la cantidad de tiempo que pueden quedarse. O pueden ser atrapados en controles de rutina. El Brexit ha dificultado las cosas para estas personas”.
La regla de los 90 días ha afectado duramente a los propietarios de viviendas británicos no residentes, lo que significa que solo pueden utilizar su propiedad en España durante 180 días.