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El sector turístico en Mallorca y las Baleares, al igual que en otros lugares de España, está a la espera de la publicación oficial de una orden del ministerio del interior en relación con el controvertido sistema de registro de viajeros que se introdujo el 2 de diciembre.
Hoteleros, agencias de viajes, operadores de alquileres vacacionales y empresas de alquiler de coches esperan que esta orden refleje las demandas realizadas durante un período de consulta que siguió a la introducción del sistema. Central a las objeciones del sector turístico están la cantidad y el tipo de datos que deben recopilarse. El sistema ha sido criticado por ser excesivamente burocrático y lento, mientras que se ha argumentado que los requisitos violan las leyes de protección de datos.
La Federación Hotelera de Mallorca y la asociación Aviba de agencias de viajes en las Baleares han dejado claro que si no se incluyen en la orden las contribuciones que hicieron durante la fase de consulta, llevarán al Gobierno español a los tribunales. Estas contribuciones estaban generalmente en línea con las de sus respectivas organizaciones nacionales, que también han amenazado con emprender acciones legales. De hecho, habrá un periodo adicional de 15 días tras la publicación de la orden, que es inminente, por lo que lo que contenga no será necesariamente definitivo.
Los hoteleros no tienen problema con la recopilación de datos que se ha requerido desde finales de la década de 1950. Pero los nuevos requisitos, en su opinión, “trasladan funciones de investigación específicas de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado a las empresas hoteleras”. “Esto debería evitarse, y lo hemos señalado en nuestras observaciones durante el proceso de consulta pública.”
La federación insiste en que el registro debe respetar las normativas europeas de protección de datos, señalando que las asociaciones de empleadores a nivel europeo han respondido al decreto por el cual se introdujo el sistema argumentando que viola los derechos fundamentales a la privacidad de los datos.
Aviba y su confederación nacional han exigido ser excluidos de las obligaciones establecidas en el decreto. De no ser así, los requisitos de datos deberían ser lo más limitados posible para permitir las actividades normales de una agencia de viajes y touroperador. Las agencias de viajes han destacado la necesidad de “minimización de datos y proporcionalidad” de acuerdo con las normativas europeas de protección de datos.
También han solicitado la exclusión específica del nuevo registro de segmentos como MICE (reuniones, incentivos, conferencias, exposiciones), los viajes subvencionados del Imserso para personas mayores españolas, los viajes de estudiantes y los viajes en grupo en general. Los requisitos con respecto a estos segmentos, mantienen, serían “totalmente desproporcionados y excesivamente onerosos para las agencias de viajes, que en su mayoría son pequeñas empresas”.
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