Por Charlie Mullins
Como muchos de mis amigos en España y en el Reino Unido saben, así como también un montón de detractores en el Reino Unido, ahora vivo permanentemente en mi villa en Puerto Banús.
Me encanta estar aquí y después de nueve meses como residente, no puedo pensar en una buena razón por la que no hice el cambio hace una década.
Hay mucha desinformación circulando en el Reino Unido sobre cómo soy un exiliado fiscal, pero como cualquier persona con medio cerebro sabe, los españoles son muy hábiles para encontrar formas de exprimir unos cuantos euros más de sus propios ciudadanos y especialmente de nosotros, los expatriados.
He pagado mucho en impuestos a lo largo de los años, y con el Partido Laborista dirigiendo el espectáculo, decidí que ya era suficiente, y no recibirán más de mi dinero para gastarlo en hoteles para inmigrantes ilegales y locas propuestas para minorías, mientras gravan hasta la muerte a los trabajadores y las empresas.
Esa fue la gota que colmó el vaso, y ahora que estoy aquí, el mundo es un lugar mucho mejor.
He tenido una villa en España durante 20 años, y no puedo entender por qué tardé tanto en darme cuenta y cambiar el tráfico y el ruido de Londres por una playa de arena y el sonido de las olas.
Me di cuenta poco después de mudarme y dejar Blighty que tenía más amigos aquí que en el lugar al que había llamado ‘hogar’ durante más de 70 años… y después de pensarlo un poco más con una copa al lado de mi piscina, se hizo evidente por qué.
Es que la vida no se trata solo de sobrevivir aquí, luchando por cada migaja de lo que quieres y luego luchando aún más para de alguna manera aferrarte a ella.
Es la actitud de la gente; en Londres si intentas entablar una conversación con un desconocido en la calle o en un tren, piensan que eres un loco o que estás a punto de robarles.
Justo el otro día estaba caminando por una colina empinada cerca de mi villa donde había una anciana luchando por subir delante de mí.
No quería asustarla cuando la alcanzara, así que murmuré algo sobre la maldita colina mientras me acercaba. Diez minutos después todavía estábamos charlando.
Es un ejemplo muy simple, pero para mí deja claro cómo el ritmo y la calidad de vida en las costas es un lugar mejor para que los humanos vivan y disfruten de la vida.
Es como si el entorno convirtiera a las personas en mejores versiones de sí mismas, o tal vez simplemente todas las personas decentes y agradables se trasladaron aquí en primer lugar.
Solo tener tiempo para ir a tomar una cerveza o un café con personas con las que te cruzas hace que vivir sea un verdadero placer. ¡Me encanta!
Y no es que extrañe a mi familia en el Reino Unido, ya que puedo volver en unas horas, y siguen apareciendo en mi puerta y apoderándose del lugar.
Dije cuando me fui que no volvería al Reino Unido hasta que estos imbéciles del Partido Laborista fueran expulsados del cargo, pero a medida que se acerca mi primer aniversario, empiezo a pensar que ni siquiera un partido sensato en el poder podría convencerme de regresar.
Charlie Mullins OBE es un empresario británico. Es el fundador de Pimlico Plumbers, la empresa de fontanería independiente más grande de Londres, que vendió en 2021