Los grupos sin fines de lucro siguen el encarcelamiento de disidentes políticos chinos y la expansión de la censura estatal. Hablan en defensa de grupos minoritarios perseguidos como los uigures y tibetanos. Y ayudan a mantener la atención sobre la represión de las libertades en Hong Kong por parte de Beijing.
El futuro de su trabajo ahora está en duda, ya que la operación de eficiencia gubernamental de Elon Musk apunta a un importante patrocinador de dichos grupos: la Fundación Nacional para la Democracia, o NED, una organización sin fines de lucro estadounidense en gran parte financiada por los Estados Unidos.
Varios grupos sin fines de lucro centrados en China le dijeron al New York Times que la fundación les informó la semana pasada que su financiamiento había sido suspendido indefinidamente. El dinero distribuido a la fundación ya no se estaba entregando después de que miembros del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental del Sr. Musk obtuvieran acceso al sistema de pagos del Departamento del Tesoro.
La suspensión de los fondos de la NED afecta a grupos de todo el mundo, pero los activistas dicen que el impacto en los grupos centrados en China será especialmente grave. Este trabajo se ha vuelto más crucial, y riesgoso, a medida que Xi Jinping, el líder chino más poderoso en décadas, ha llevado a cabo una amplia represión de la sociedad civil y ha fortalecido el control sobre la información.
En toda China, decenas de activistas, abogados, periodistas e intelectuales han sido acosados, detenidos o encarcelados desde que el Sr. Xi llegó al poder en 2012. En la región del extremo oeste de Xinjiang, las autoridades han detenido e encarcelado a cientos de miles de uigures y miembros de otras minorías étnicas musulmanas.
No está claro cuántas organizaciones se han visto afectadas por los recortes en la financiación de la fundación. El Departamento del Tesoro y la fundación, a la que el Congreso asignó $315 millones este año, no respondieron a las solicitudes de comentario. El Departamento de Eficiencia Gubernamental no pudo ser contactado para hacer comentarios.
La Fundación Nacional para la Democracia fue establecida por el Congreso durante la administración de Reagan para fortalecer la democracia en todo el mundo. Desde hace tiempo ha atraído la ira de Beijing, que ha acusado al grupo de cometer “actos malévolos” instigando protestas y “coludiendo con fuerzas desestabilizadoras anti-China” en Taiwán, Hong Kong, Xinjiang y Tíbet.
Entre los beneficiarios de la fundación se encuentra China Digital Times, un sitio web con sede en Estados Unidos que monitorea los controles de internet y la censura en China. Recientemente expuso una campaña de desinformación patrocinada por el estado chino dirigida a la exministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, quien se postula para suceder al primer ministro Justin Trudeau.
El fundador del sitio web, Xiao Qiang, dijo que sus operaciones se vieron “gravemente interrumpidas” por la suspensión de la financiación, lo que resultó en recortes salariales y reducciones en las horas de trabajo para el personal.
“Estamos enfrentando desafíos financieros significativos que amenazan nuestra capacidad para continuar con nuestro trabajo”, dijo el Sr. Xiao, cuyo sitio web ha sido apoyado financieramente por la fundación desde que se estableció en 2013.
Un representante del Congreso Mundial Uigur, un grupo de uigures exiliados, que también ha visto congelada su financiación de la NED, dijo que los recortes llegaron en un momento difícil para su trabajo de defensa. El grupo dijo que la situación de los uigures musulmanes en China ha sido eclipsada por otras crisis mundiales, como las guerras en Ucrania y Gaza. Y sus esfuerzos de defensa se han visto complicados por la creciente capacidad de Beijing para silenciar a sus críticos en el extranjero al dirigirse a sus familiares que aún están en el país y presionar a los gobiernos para repatriar a los solicitantes de asilo.
El financiamiento era especialmente importante, dijo el grupo, porque los donantes privados como empresas o empresarios con intereses comerciales en el extranjero eran más vulnerables a la represalia china.
Algunos activistas habían esperado que el nombramiento de políticos con puntos de vista belicosos sobre China en la administración Trump fuera una señal de que seguirían recibiendo apoyo de Estados Unidos. Lamentaron lo abrupto que fueron los recortes de fondos.
“Nosotros en la comunidad china estábamos inicialmente esperanzados y optimistas sobre esta administración debido a nombramientos como el de Marco Rubio”, dijo Zumretay Arkin, vicepresidente del Congreso Mundial Uigur, sobre el secretario de Estado, que ha sido crítico durante mucho tiempo con el historial de derechos humanos de Beijing.
“Estamos impactados por lo rápido que han cambiado las cosas en ni siquiera un mes”, continuó.
Li Qiang, el fundador de China Labor Watch con sede en Nueva York, que busca poner fin al trabajo forzado y la trata de trabajadores chinos, dijo que le dijeron el miércoles que los fondos de la NED para su grupo serían detenidos por primera vez en los 23 años que ha sido beneficiario de la organización.
Dijo que la forma abrumadora en que el Sr. Musk había movilizado a la gente en línea para atacar a grupos como la Fundación Nacional para la Democracia le recordaba a las represiones políticas en China destinadas a consolidar el control bajo un líder supremo.
“La historia ha demostrado que este enfoque finalmente condujo al caos en China, resultando en la muerte de miles de personas inocentes”, dijo el Sr. Li.
Por otro lado, voces nacionalistas chinas aplaudieron las medidas del presidente Trump y del Sr. Musk para debilitar la fundación. China la ha acusado de fomentar todo tipo de disidencia contra Beijing, incluidas las protestas antigubernamentales de 2019 en Hong Kong. Beijing dijo que el apoyo de la fundación a grupos de derechos allí era un intento de desestabilizar la ciudad y debilitar el control de Beijing sobre ella. (Los activistas de Hong Kong han rechazado la acusación de injerencia extranjera como un intento de menospreciar sus quejas).
“Estoy indudablemente feliz al respecto, y, con suerte, este corte será a largo plazo en lugar de temporal”, dijo Hu Xijin, un editor retirado en jefe de The Global Times, un tabloide del Partido Comunista, en una entrevista.
Wang Yiwei, director del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad Renmin en Beijing, dijo que el desmantelamiento de la ayuda exterior de los Estados Unidos apuntaba a un retroceso de los Estados Unidos en la escena global. Dijo que el trabajo de la fundación era la forma de Estados Unidos de interferir en los asuntos internos de otros países y un desperdicio del dinero de los contribuyentes.
“China da la bienvenida a esto, por supuesto, al igual que otros países”, dijo.