Un ex niño soldado convertido en comandante rebelde en el notorio Ejército de Resistencia del Señor (LRA) ha sido condenado por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en un caso histórico en Uganda. Thomas Kwoyelo fue encontrado culpable de asesinato, secuestro y saqueo. Negó todos los 78 cargos en su contra. Kwoyelo se convierte en el primer comandante del LRA en ser juzgado por un tribunal ugandés, marcando un momento crucial para el sistema judicial del país. El juicio se llevó a cabo en la ciudad de Gulu, en el norte de Uganda, la región que fue aterrorizada por el LRA durante más de dos décadas. Kwoyelo pasó los últimos 14 años en detención, lo que los analistas atribuyen en parte a la escala y complejidad del caso. Joseph Kony formó el LRA en Uganda hace más de dos décadas y afirmaba estar luchando para instalar un gobierno basado en los 10 Mandamientos de la Biblia. El grupo era conocido por cortar las extremidades de las personas y secuestrar niños para usar como soldados y esclavos sexuales. Cientos de miles de personas fueron obligadas a abandonar sus hogares debido al conflicto. El LRA primero operó en el norte de Uganda y luego se trasladó a la vecina República Democrática del Congo, donde Kwoyelo fue arrestado en 2009, y más tarde a la República Centroafricana (RCA). El grupo ha sido en su mayoría eliminado. Pero el Sr. Kony, quien es buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad, nunca ha sido detenido. El grupo de derechos Human Rights Watch ha criticado anteriormente los retrasos en el caso de Kwoyelo, y afirma que en general ha habido una responsabilidad limitada por los crímenes cometidos durante el conflicto de 25 años, incluidos los abusos de las fuerzas estatales de Uganda. En 2021, el comandante senior del LRA Dominic Ongwen fue condenado a 25 años por la CPI, que decidió no darle una sentencia máxima de cadena perpetua porque había sido secuestrado siendo niño y adoctrinado por rebeldes que habían matado a sus padres. Kwoyelo dice que también fue secuestrado por combatientes del LRA a la edad de 12 años mientras iba a la escuela. Miles de ex miembros del LRA han sido amnistiados bajo una polémica ley ugandesa, después de abandonar y renunciar al grupo rebelde. Pero esta opción no se le dio a Kwoyelo, quien aún no ha sido sentenciado.