La segunda fase del proyecto de drenaje urbano sostenible de La Zenia está tomando forma nuevamente después de tener que ser modificado debido a problemas con la composición del subsuelo de la zona, además del nivel freático, lo que ha provocado que esté paralizado durante un año.
La Generalitat Valenciana ha puesto en exhibición pública la autorización para el vertido de aguas pluviales al mar del proyecto de drenaje urbano sostenible en La Zenia. El proyecto inicial fue adjudicado a mediados de 2022 por 1,5 millones de euros.
El ámbito de actuación incluido en el proyecto tiene una superficie de aproximadamente 6.300 metros cuadrados y abarca casi toda la Avenida de las Palmeras, que se encuentra entre los cruces con la N-332 y Cala Bosque.
La actuación comienza aproximadamente 150 metros aguas abajo del cruce mencionado anteriormente, tiene una longitud de unos 570 metros y una pendiente longitudinal suave que varía entre 1 y 2%. Además, el proyecto incluye en su ámbito la Calle del Carmen, en el tramo entre la Calle Colón y la Avenida de la Playa, y un tramo del Paseo del Mar.
Durante las prospecciones para llevar a cabo el proyecto, surgieron varios problemas que han obligado a modificar el proyecto inicial. En la primera prospección, se detectó un terreno arcilloso-fangoso con presencia de algas de hasta 6 metros de profundidad en la zona más cercana a la playa que afectaría a un tramo del colector de la Avenida de las Palmeras. Se trata de un terreno inestable por debajo del nivel freático (1,15 metros de profundidad) y que permanece presente hasta los 6 metros de profundidad de la prospección.
En la segunda prospección, se detectó una costra calcárea muy fracturada desde 1,40 metros de profundidad hasta los 6 metros de profundidad a los que llega la prospección, que se espera que afecte a un tramo del colector de la Avenida de las Palmeras. Se trata de un terreno rocoso muy fracturado por debajo del nivel freático (2,1 metros de profundidad) y que permanece presente hasta los 6 metros de profundidad de la prospección. La permeabilidad de este terreno es muy alta y la extracción del agua subterránea es muy complicada.
En la tercera prospección, se encontró un terreno rocoso muy fracturado desde 2,5 metros de profundidad hasta los 5 metros de profundidad a los que llega la prospección, que se espera que afecte a un tramo del colector de la Avenida de las Palmeras en la sección más alejada de la playa. Se trata de un terreno rocoso por debajo del nivel freático (3,2 metros de profundidad) y que permanece presente hasta los 5 metros de profundidad, con limo arcilloso con nódulos que aparecen nuevamente entre 5 y 6 metros. La permeabilidad de este terreno es muy alta y la extracción del agua subterránea es muy complicada.
El trabajo proyectado contempla la excavación de una zanja adecuada para albergar dos cajones de dimensiones interiores de 2×2, colocados uno al lado del otro, con un ancho de excavación de zanja de 5,20 metros en su extremo. Este ancho de zanja no permite realizar los trabajos de montaje y compactación de los hastiales y sellado de juntas, y sobre todo la colocación de paneles de entibación para la seguridad de la obra en la zanja, siendo necesario contar con un ancho de al menos un metro a cada lado de las paredes de los módulos prefabricados.
El Ayuntamiento y Hidraqua esperan poder continuar con unas obras muy demandadas por los vecinos de la zona, quienes ahora también serán más conscientes del tipo de terreno en el que están construidas sus propiedades, debido al problema de inundaciones con cada episodio de lluvia que se ha mantenido durante años.