Ravyn Lenae tiene solo 25 años, pero su mezcla de delicado indie-rock y contundente R&B es magistralmente segura de sí misma. La artista nacida en Chicago y radicada en Los Ángeles debutó en 2022 con Hypnos, que apuntaba a la grandeza, pero su seguimiento, Bird’s Eye, es lo real: una impresionante suite pop que es ágil pero sólida en sus convicciones, balanceándose fácilmente entre estilos mientras siempre destaca la voz etérea de Lenae. Principalmente escribe sobre relaciones complicadas, el pan de cada día del R&B, pero hay revelaciones silenciosas que se encuentran a lo largo del álbum: “No sé por dónde empezar / No puedo decir por dónde comienzo”, canta en Pilot, “Solo sé que tengo 24 años / Pequeña para el mundo en el que estoy”.
En Pilot y Days, Lenae toma prestadas un par de ideas de Lana Del Rey, quien a menudo ha utilizado metáforas náuticas para transmitir el poder arrollador del amor (las dos compositoras comparten una agudeza en la escritura de canciones un tanto excéntrica). En Dream Girl y Love Is Blind, utiliza imágenes inusuales (“Quedándome sin limonada / Llorando sobre platos de papel”) y giros dramáticos en la frase (“Hemos estado conduciendo todo el día / Y me está afectando”) que de alguna manera tienen perfecto sentido en el contexto del disco. Magullado pero triunfante, Bird’s Eye es un testimonio de esa audacia, un segundo capítulo impactante en la carrera de Lenae.