Qué se necesita saber sobre el ataque transfronterizo de Ucrania a Rusia.

Ucrania continuó con su asalto dentro de territorio ruso el martes, una semana después de la mayor incursión extranjera en el país desde la Segunda Guerra Mundial.

Aunque los funcionarios militares rusos insistieron el martes en que la situación estaba bajo control, Aleksei Smirnov, gobernador interino de la región rusa de Kursk, donde Ucrania montó su incursión, advirtió que “la crisis aún no se ha superado”. Y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo el martes en X que “nuestras fuerzas siguen avanzando en la región de Kursk”.

Y el coronel Roman Kostenko, miembro del Parlamento de Ucrania y miembro del ejército del país, le dijo a un medio de comunicación local que el “avance continúa”.

El ataque transfronterizo tomó a Rusia por sorpresa y significó un cambio de táctica para Kiev, más de dos años después de que las tropas de Moscú cruzaran la frontera de Ucrania en una invasión a gran escala.

El rápido avance de las fuerzas ucranianas ha sido una vergüenza para el Kremlin y tiene como objetivo alterar la narrativa de la guerra en un momento en que las fuerzas de Kiev están escasas de personal en las líneas del frente de su propio país.

Esto es lo que hay que saber sobre la operación transfronteriza de Ucrania en Rusia.

Las tropas y vehículos blindados ucranianos irrumpieron en la región de Kursk, en el oeste de Rusia, la mañana del 6 de agosto, atravesando las defensas fronterizas y tomando posesión de varios asentamientos en duros combates que dejaron un rastro de muerte y ruina.

El asalto abrió un nuevo frente en la guerra que dura 30 meses y no sólo tomó a Rusia por sorpresa: algunos soldados ucranianos y funcionarios estadounidenses también dijeron que no recibieron aviso previo.

El general ruso de mayor rango estimó que Ucrania había desplegado 1.000 soldados para la incursión, mientras que funcionarios estadounidenses dijeron que Ucrania había enviado varios miles. Los analistas militares han dicho que el ataque involucró elementos de al menos cuatro brigadas en un raro ejemplo de una operación exitosa que incluyó apoyo de artillería, defensas aéreas y guerra electrónica. Eso se tradujo en rápidos avances sobre el terreno.

Las fuerzas ucranianas avanzaron varios kilómetros hacia Rusia en las primeras 24 horas de la incursión.

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El lunes, Smirnov dijo que 28 ciudades y pueblos estaban bajo control ucraniano. Las tropas ucranianas habían avanzado siete millas en territorio ruso a lo largo de un frente de 25 millas, dijo, y agregó que 12 civiles habían muerto en los combates.

Sus afirmaciones no pudieron ser verificadas de forma independiente, aunque la descripción del alcance del avance de Ucrania coincidió aproximadamente con las estimaciones de los analistas.

El jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, el general Oleksandr Syrsky, afirmó el lunes que Kiev tenía el control de “unos 1.000 kilómetros cuadrados”, o poco menos de 400 millas cuadradas. Zelensky dijo el martes en X que “74 comunidades están bajo control ucraniano”, aunque eso no pudo ser verificado de forma independiente.

Kiev ha bombardeado regularmente refinerías de petróleo y aeródromos rusos con una flota de drones de fabricación casera desde que comenzó la invasión a gran escala de Moscú. También ha ayudado a organizar otros dos ataques terrestres. Sin embargo, se trataba de incursiones menores en Rusia por parte de grupos rusos en el exilio respaldados por el ejército ucraniano y terminaron en retiradas rápidas.

Hasta la semana pasada, las fuerzas ucranianas no habían contraatacado en Rusia. Los avances en Kursk son los más rápidos que han logrado las fuerzas ucranianas desde que recuperaron la región de Kherson en su propio país en noviembre de 2022.

A medida que las fuerzas ucranianas avanzaban más en Rusia, Moscú se apresuró a reforzar sus defensas y el presidente Vladimir V. Putin convocó a sus servicios de seguridad para coordinar una respuesta.

El Ejército ruso Dijo que estaba enviando más tropas y vehículos blindados para tratar de repeler el ataque, con Televisión rusa difundiendo imágenes de columnas de camiones militares.

Aunque los esfuerzos parecen haber ayudado a frenar los avances de las tropas ucranianas, las fuerzas de Kiev se mantienen firmes una semana después de la incursión. El sábado afirmaron haber capturado una pequeña aldea en la vecina región de Belgorod, y los analistas dicen que sus fuerzas controlan la mayor parte de la ciudad de Sudzha, en Kursk, a unos diez kilómetros de la frontera.

Los funcionarios rusos y los medios de comunicación estatales han afirmado repetidamente que tienen la situación bajo control. más recientemente el martes —para luego perder más terreno.

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“La operación para neutralizar” las unidades ucranianas, dijo el martes el Ministerio de Defensa de Rusia, “está en curso”.

La incursión ha avergonzado a Putin y a su estamento militar, y ha suscitado preguntas sobre el nivel de preparación de Rusia.

Subrayando cómo el ataque sorpresa sacudió al Kremlin, Putin arremetió contra Occidente en una tensa reunión televisada con sus principales funcionarios el lunes.

“Occidente nos está combatiendo con las manos de los ucranianos”, afirmó, repitiendo su frecuente descripción de la guerra, que él mismo inició, como una campaña de Occidente contra Rusia por delegación. “El enemigo recibirá sin duda la respuesta que merece y todos nuestros objetivos, sin duda, se cumplirán”.

El señor Putin ordenó a sus militares expulsar a las tropas ucranianas y trabajar con el servicio de guardia fronteriza para “garantizar la protección confiable de la frontera estatal”, un reconocimiento de que Rusia había fallado en ese sentido.

Ucrania tardó días en reconocer públicamente la operación transfronteriza, mientras los militares guardaron silencio ante las acusaciones y declaraciones de los funcionarios rusos.

La referencia más explícita de Zelensky a la incursión en la región de Kursk se produjo el lunes por la noche, cuando dijo que Rusia había lanzado ataques desde esa zona.

“Por lo tanto, nuestras operaciones son puramente un asunto de seguridad para Ucrania”, dijo en su discurso vespertino. Pero también insinuó otra razón, añadiendo: “Rusia trajo la guerra a otros, y ahora está regresando a casa”.

Los analistas dicen que la ofensiva de Ucrania probablemente tenga dos objetivos principales: retirar a las fuerzas rusas de las líneas del frente en el este de Ucrania y apoderarse de territorio que podría servir como moneda de cambio en futuras conversaciones de paz.

La operación también podría ofrecer un impulso moral muy necesario a los ucranianos, cuyas fuerzas han estado perdiendo terreno frente a las tropas rusas durante meses.

Pero los analistas militares han cuestionado si el asalto transfronterizo de Kiev vale el riesgo, dado que las fuerzas ucranianas ya están extendidas en las líneas del frente de su propio país, incluso sufriendo escasez de tropas y municiones.

Las fuerzas rusas han estado atacando a las fuerzas ucranianas en el este mientras Moscú se apresura a responder a la incursión en la región de Kursk, según funcionarios militares ucranianos.

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Y hasta ahora hay pocos indicios de que Rusia esté redireccionando fuerzas de primera línea desde el este de Ucrania. En lugar de retirar esas brigadas, Rusia parece estar redistribuyendo unidades de menor nivel a la región de Kursk, según una sesión informativa el domingo por el Instituto para el Estudio de la Guerra, una organización de investigación con sede en Estados Unidos.

Aunque los aliados de Kiev han sido cautelosos en el pasado ante la posibilidad de que las incursiones ucranianas en Rusia pudieran intensificar la guerra, Estados Unidos ha sugerido que el asalto en la región de Kursk no viola las directrices estadounidenses.

Sin embargo, altos funcionarios estadounidenses han dicho en privado que comprendían la necesidad de Kiev de cambiar la óptica y la narrativa de la guerra, pero que eran escépticos de que Ucrania pudiera mantener el territorio el tiempo suficiente para obligar a Rusia a desviar fuerzas significativas de las líneas del frente en el este y el sur de Ucrania.

Heorhii Tykhyi, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, dijo a los medios de comunicación locales el martes que el país “no estaba interesado en tomar territorio en la región de Kursk”, haciéndose eco de lo que dijo Zelensky al decir que la incursión tenía como objetivo proteger a sus propios ciudadanos.

Pero aún no está claro si Ucrania intentará consolidar el control sobre el territorio que ha capturado o se verá obligada a retirarse.

Las autoridades rusas han advertido de que la incursión podría ampliarse. Las autoridades de la región de Belgorod han dicho que están evacuando un distrito y Putin, en su reunión televisada, dijo al gobernador de una tercera región fronteriza, Bryansk, que por ahora parecía “relativamente tranquila”, pero “esto no significa que la situación se mantendrá igual mañana”.

El martes, un portavoz del Ministerio de Emergencias de Rusia, Artyom Sharov, dijo que más de 2.000 personas habían abandonado o habían sido evacuadas de los “distritos fronterizos” en la región de Kursk en las últimas 24 horas, informó la agencia de noticias estatal Tass.

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