La Semana Santa ha invadido España esta semana y es posible que estés viendo ‘torrijas’ por todas partes, pero ¿qué son realmente estas delicias dulces?
Las torrijas son un popular dulce de Pascua en España a menudo comparado con el ‘pan perdido’ inglés.
Esta versión española del ‘pan perdido’ empapa pan duro en leche o vino antes de bañarlo en azúcar y canela y sumergirlo en miel.
Se dice que apareció por primera vez en los siglos IV y V en la cocina romana, aunque esta versión solo utilizaba leche, prescindiendo de la capa de huevo esponjosa.
Pronto se convirtió en un popular dulce de Pascua, utilizando el pan sobrante durante la Cuaresma, cuando no se permitía el consumo de carne.
Hoy en día, este dulce es querido en toda España e incluso se celebra un concurso de Torrijas cada año en Madrid.
En algunas regiones del país, como Menorca, se considera un gran aporte de energía para mujeres embarazadas y enfermos.
Las torrijas están disponibles en cualquier buena panadería o puedes comprar rebanadas especiales de pan para hacer las tuyas propias.
Entonces, si te sientes un poco mal durante esta Pascua o simplemente te apetece un bocado dulce, aquí tienes nuestra receta de torrijas:
Ingredientes:
250 ml de leche
Ralladura de un limón
¼ barra de pan francés, en rebanadas gruesas
1 huevo, ligeramente batido, en un plato hondo
Aceite de oliva de buena calidad
¼ taza de azúcar
¼ cucharadita de canela
½ taza de agua
1 cucharada de miel
Paños de cocina
Preparación:
Mezcla la leche y la mitad del azúcar (1/8 de taza) en una cacerola con la ralladura de limón y calienta suavemente a fuego medio.
Apaga el fuego justo cuando la leche empiece a hervir y reserva para que se enfríe unos minutos.
Remoja las rebanadas gruesas de pan en la mezcla de leche permitiendo que se empapen con el líquido, pero sin deshacerse.
Deja reposar un minuto para que absorban la humedad.
Luego sumerge las rebanadas de pan en el huevo batido ligeramente, cubriendo ambos lados del pan.
Ahora a freírlas.
Cubre el fondo de una sartén poco profunda con aceite de oliva y caliéntalo antes de añadir las rebanadas de pan remojadas y cocinarlas por ambos lados hasta que estén crujientes.
Saca de la sartén y coloca las rebanadas de pan en un paño de cocina para que absorban el exceso de aceite.
Mezcla el azúcar restante (1/8 de taza) con la canela y espolvorea generosamente sobre las rebanadas. Luego utiliza la mezcla restante de azúcar y canela para hacer un jarabe mezclándolo con ½ taza de agua, la miel y calentándolo ligeramente en una cacerola.
Deja que hierva a fuego lento hasta que espese en un jarabe ligero, por lo general alrededor de 20 minutos, luego vierte sobre las rebanadas de pan, refrigera al menos una hora.
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