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España pronto podría seguir el ejemplo de las autopistas de Alemania, ya que la autoridad de tráfico nacional está actualmente probando un límite de velocidad de 150 kilómetros por hora en algunas de sus autopistas con la ayuda de inteligencia artificial.
Actualmente, España tiene un límite de velocidad de 120 km/h en autopistas, pero la Dirección General de Tráfico (DGT) está probando un nuevo límite de 150 km/h en una sección de la autopista en Cataluña, que será controlada por inteligencia artificial.
Los conductores que viajen por la AP-7 cerca de El Vendrell ahora podrán viajar hasta 150 km/h; y no serán multados si superan los 120 km/h, convirtiéndola en la primera de su tipo en el país.
Los límites de velocidad allí ahora serán controlados por IA, lo que significa que el límite de velocidad máxima podría cambiar según factores como las condiciones meteorológicas, la cantidad de tráfico, la hora del día e incluso las condiciones de la carretera.
Sin embargo, esto también significa que en ciertos momentos los conductores también podrán ir más rápido que el límite habitual.
Dado que los límites de velocidad se ajustarán en tiempo real, el sistema está diseñado para mejorar la seguridad vial en situaciones como condiciones meteorológicas adversas o cerca de áreas de alto riesgo, como carreteras con curvas peligrosas, pero también ayudará a prevenir atascos durante la hora punta.
Según el gobierno español, quieren seguir el ejemplo de otros países de la UE como Alemania y Francia, que también tienen controles de velocidad de IA similares.
En Alemania, por ejemplo, este sistema ha ayudado a minimizar los accidentes durante la hora punta, cuando la densidad de vehículos es más alta, y en Francia, se han implementado límites de velocidad variables en áreas propensas a cambios bruscos de clima, previniendo accidentes causados por condiciones adversas.
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La UE ha asegurado a sus miembros que este nuevo sistema de límites controlados por IA reducirá el número de accidentes, minimizará las emisiones de CO2 y optimizará el consumo de combustible.
En los Países Bajos, estudios han demostrado que el control inteligente de la velocidad puede reducir los accidentes de tráfico hasta un 30 por ciento en áreas de alto accidente.
Pero este sistema también plantea varios desafíos. La principal preocupación es que los conductores puedan estar confundidos sobre qué tan rápido o lento deberían conducir. También es esencial que la tecnología de IA sea precisa y esté en constante funcionamiento, de lo contrario podría poner en peligro la seguridad vial.
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También hay debates en torno a la privacidad y el uso de datos, ya que estos sistemas requieren un monitoreo constante del tráfico y del comportamiento de los conductores. Algunas organizaciones han mostrado preocupación sobre cómo se manejan estos datos y si podrían ser utilizados para otros fines, como imponer multas por exceso de velocidad automáticamente.
Actualmente, la prueba solo se llevará a cabo en esta sección en Cataluña, pero si tiene éxito, podría implementarse en todo el país.
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