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Sitios prometedores: líderes de campamentos de refugiados en Líbano recibiendo apoyo vital para la salud mental. Crédito: ChooseLove, Twitter.
En un mundo que comienza a abrazar más abiertamente el poder de la conciencia de la salud mental, estrategias de afrontamiento y herramientas de resiliencia y lucha contra la enfermedad invisible de la mente, quizás ninguna comunidad lo necesite más que los refugiados palestinos apiñados en sitios de apoyo en Líbano.
Azima, que se traduce como ‘determinación’ en árabe, es un proyecto recién formado conformado por psicólogos expertos y voluntarios como Nina Lyytinen, quienes forman el grupo de acción ‘Psicólogos por la Responsabilidad Social’ o ‘PSV’. Estos psicólogos de paz se esfuerzan por conectar a las comunidades con su bienestar y garantizar el mejoramiento de la resiliencia mental y la determinación durante tiempos difíciles.
Proyecto que comenzará a principios de enero
Lyytinen y sus colegas viajarán regularmente a Líbano a partir del 1 de enero, ofreciendo cursos de formación específicos a trabajadores de centros familiares locales y gerentes de centros comunitarios, para que los refugiados puedan beneficiarse de un mejor acceso a estrategias y métodos organizados para manejar el estrés durante las crisis. Este proyecto ha costado al Ministerio de Asuntos Exteriores de Finlandia más de medio millón de euros, con grandes promesas ya mostradas por los voluntarios.
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Junto a Lyytinen hay otros once miembros dedicados del equipo, quienes llevarán a cabo un trabajo intensivo en los campamentos de refugiados dispersos por todo Líbano, a lo largo de cuatro años. Ella siente que 2025 será un año catalítico en el proceso: “Los palestinos han enfrentado décadas de desafíos, pero la necesidad de experiencia psicológica es más crítica ahora que nunca. Es un honor llevar el conocimiento finlandés a quienes más lo necesitan”.
La lucha interna mientras el drama externo sigue estallando
A medida que la interminable volatilidad y el caos impredecible continúan en Palestina, Israel y partes de Oriente Medio, los miembros problemáticos de comunidades preciosas están en conflicto con sus propias mentes. El estrés, la incertidumbre y el pánico inundan el subconsciente de muchas personas inocentes, hombres, mujeres y niños, mientras intentan adaptarse a su nuevo entorno en Líbano, lejos de sus vidas normales. Este trauma es profundo, y es imperativo que los refugiados estén debidamente equipados con las herramientas adecuadas para poder trabajar a través del dolor.
Debemos esforzarnos por marcar la diferencia donde podamos
Anu Castaneda, una estudiosa de la psicología y experta reconocida en el ámbito de las ciencias sociales en Finlandia, enfatizó que la urgencia de la acción es clave: “La situación de los palestinos es tan grave que el mundo no puede simplemente mirar hacia otro lado. Todos pueden contribuir a marcar la diferencia”.
En este mundo de interconectividad, debemos asegurarnos de consumir la información correcta, pero también de difundir mensajes positivos, ayudando a comunidades como los refugiados de Líbano a obtener el apoyo que necesitan.