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El sábado por la tarde, unos 200 autocaravanas y furgonetas camperas fueron conducidas en una ‘marcha lenta’ a través del centro de Palma en protesta contra la ordenanza del ayuntamiento que prohíbe vivir en caravanas.
La protesta, convocada por la Asociación de Caravaning Oasis (ACO) y la Plataforma de Autocaravanas Autónomas (PACA), destacó las multas previstas en la ordenanza por pasar la noche en los vehículos – de 750 a 1.500 euros. La autorización para la protesta fue concedida por la Delegación del Gobierno de España en las Islas Baleares.
El alcalde, Jaime Martínez, dijo durante la reciente reunión del concejo en la que se dio la aprobación inicial a la ordenanza: “Un vehículo es para viajar, un hogar es otra cosa. Lo hemos repetido varias veces – una autocaravana, un coche, un autobús; ninguno de ellos es para vivir en él. Son para moverse, para transportar. Esos vehículos, ya sean caravanas o no, que acampan en la ciudad no pueden hacerlo.”
Javier Fuster, portavoz de PACA, dijo el sábado que las regulaciones contravienen los derechos de los usuarios de autocaravanas, que están protegidos por la legislación estatal y la dirección de tráfico. “Por supuesto que podemos pasar la noche. Podemos hacerlo siempre y cuando no acampemos en calles públicas. Y no promovemos actitudes anti-sociales en espacios públicos.”
Estima que hay alrededor de 150 autocaravanas con personas viviendo en ellas en Palma y que hay alrededor de 2.000 autocaravanas en Mallorca. Las organizaciones que convocaron la protesta representan a usuarios con fines recreativos en lugar de personas que recurren a las caravanas como una solución de emergencia a la crisis de vivienda. “Sin embargo, creemos que si logramos aclarar la ordenanza, también ayudaremos a ellos; es una ordenanza que nos perjudica a todos.”
La ACO, que es una asociación nacional, ha dicho que si el ayuntamiento sigue adelante con la ordenanza tal como está, será llevada a los tribunales.
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