El impuesto turístico propuesto para Andalucía ha sido criticado por un grupo hotelero local por golpear tanto a los andaluces como a los extranjeros.
La principal asociación hotelera de la Costa del Sol (AEHCOS) advirtió que las vacaciones en Andalucía podrían volverse casi un 5% más caras si se introduce el nuevo impuesto.
Pero lejos de ser una simple tarifa para turistas extranjeros, el impuesto afectaría a todos, incluidos los andaluces que vacacionan dentro de su propia región, según afirma.
En la provincia de Málaga solo, los turistas locales de Andalucía representaron más de una quinta parte (21,6%) de todos los visitantes en 2023.
Si se aprueba, el impuesto aumentaría los costos para estos viajeros en un 4,8%, agregando una carga financiera a las familias locales y, teme AEHCOS, disminuyendo el entusiasmo por las vacaciones domésticas de los andaluces.
“Este es un impuesto que impactaría a todos”, dijo el presidente de la asociación, José Luque.
“No solo los turistas extranjeros sentirán el golpe. Cualquiera de nosotros que planee una escapada de fin de semana o unas vacaciones cortas dentro de Andalucía se verá afectado por este nuevo costo.
Luque agregó que no generará beneficios directos para el sector: “Reconocemos los desafíos financieros a los que se enfrentan las autoridades locales, pero este impuesto golpeará duramente al turismo, dañando nuestra competitividad y la economía local en general.”
Las cifras de Turismo y Planificación Costa del Sol revelan que Málaga recibió 1,7 millones de visitantes andaluces en 2023, lo que representa el 56,2% de todos los visitantes españoles.
El impuesto turístico propuesto haría que estas personas locales pagaran un total de €17,1 millones adicionales por sus vacaciones.
Una familia de cuatro personas que planee unas vacaciones cortas durante el fin de semana festivo de octubre con dos habitaciones de hotel reservadas a €125 por noche durante tres noches terminaría pagando €36 adicionales debido al impuesto, según AEHCOS.
El cálculo se basa en un cargo de €3 por persona por noche, similar al modelo utilizado en las Islas Baleares.
Otra crítica es que cualquier ingreso recaudado simplemente iría a las arcas del gobierno general, sin un beneficio específico para la industria turística.
“Estos impuestos no tienen un objetivo claro, y no hay garantía de que el dinero se reinvierta en el sector. En última instancia, esto aumentará el costo de vida y alimentará la inflación”, dijo Luque.
La asociación citó casos similares en las Islas Baleares y Cataluña, donde se han implementado impuestos turísticos.
Según Luque, los fondos se han utilizado para cubrir déficits en los servicios públicos, en lugar de ser canalizados de vuelta al sector turístico como se prometió inicialmente.
La asociación también advirtió que aumentar los precios no necesariamente resultaría en una mejor calidad de turista.
“Aumentar los precios no atraerá un turismo ‘de calidad’, como algunos afirman. El verdadero atractivo para los visitantes es la variedad de experiencias ofrecidas, no el tamaño de sus billeteras”, afirmó la asociación.
El impuesto turístico de la región ha sido promovido en la Junta por los partidos de izquierda PSOE y Podemos, como un medio para generar ingresos para los servicios locales y la infraestructura, especialmente en destinos turísticos populares.