Propietarios podrían enfrentar procesamientos criminales.

Los propietarios del Medusa Beach Club en Playa de Palma, que colapsó el jueves por la noche, podrían enfrentar un enjuiciamiento penal.

Si los informes técnicos confirman que se llevaron a cabo trabajos ilegales o que el local carecía de las licencias necesarias, la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional “imputará” a los propietarios. Esto no significa que se les acuse de delitos penales, ya que este es el primer paso en el procedimiento de investigación de un tribunal.

Pero podrían seguir cargos. De ser así, potencialmente enfrentarían cuatro cargos de homicidio imprudente más un cargo por causar lesiones a hasta dieciséis personas. Además, se iniciarían procedimientos civiles para lo que podría ser un pago de compensación de siete cifras. No se sabe qué cobertura de seguro podría haber existido.

Además de los informes policiales, la Brigada de Bomberos de Palma y los técnicos, arquitectos e ingenieros del ayuntamiento de Palma entregarán sus informes al tribunal. Se espera que estos se entreguen el lunes o martes.

* ‘Homicidio imprudente’ puede interpretarse como homicidio culposo, y la ley española distingue entre homicidio imprudente y negligente; el primero es el más grave.

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