Los turistas en Italia ya no podrán acceder a alquileres a corto plazo utilizando cajas de llaves después de que el jefe de la policía del país dijo que los propietarios deben verificar la identidad de los huéspedes en persona. El movimiento ha sido implementado como medida de seguridad y sigue un paso similar tomado en Florencia. La creciente popularidad de los alquileres a corto plazo en los últimos años ha estado acompañada por el uso generalizado de cajas de llaves y otros métodos para permitir a los huéspedes registrarse de forma remota y acceder a propiedades sin nunca encontrarse con los anfitriones. Para algunos, las cajas se han convertido en símbolos de overturismo y también han provocado quejas sobre su impacto visual. El jefe de policía Vittorio Pisani dijo a los periodistas que había surgido la necesidad de “implementar medidas estrictas” destinadas a prevenir riesgos derivados de “la posible alojamiento de personas peligrosas y/o personas vinculadas a organizaciones criminales o terroristas”. En un circular a las prefecturas locales, dijo que en un “momento histórico delicado a nivel internacional” su oficina “confirma la obligación impuesta a los gerentes de instalaciones de alojamiento de cualquier tipo o clase de verificar la identidad de los huéspedes mediante un chequeo visual”. Pisani dijo que la orden se emitió a la luz de la “intensificación del fenómeno de los llamados ‘alquileres a corto plazo'” así como “los numerosos eventos políticos, culturales y religiosos que se están planificando”, incluidas las celebraciones del Jubileo de la Iglesia Católica en 2025. El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, acogió con satisfacción la orden, que primero llegó del Ministerio del Interior, diciendo que significaría “controles de acceso más efectivos y un primer freno a la competencia desleal”.