ALTEA se ha convertido en el primer municipio de la Costa Blanca en introducir una prohibición de llenar piscinas y regar jardines y áreas deportivas debido a la sequía en curso.
Un decreto de emergencia fue firmado por su alcalde, Diego Zaragozi, el miércoles, que afecta a urbanizaciones en las zonas altas de la zona.
La orden se aplica a La Malla (Altea Hills), El Mascarat, Alhama Candela y Sierra Altea II.
Han sido impuestas prohibiciones de regar jardines, huertos, terrazas, zonas verdes y áreas deportivas, ya sean privadas o públicas.
Se prohíbe llenar piscinas junto con estanques y fuentes, así como la limpieza y lavado de calles, caminos y aceras.
La concejala de infraestructuras y ciclo del agua de Altea, Aurora Serrat, dijo: “Los últimos meses de sequía y el aumento en el uso de agua en verano hacen necesario tomar medidas excepcionales y preventivas para mantener la capacidad de los pozos en la Sierra”.
Serrat también hizo un llamamiento al público para que utilice el agua de forma responsable y cumpla con las nuevas normas.
El ayuntamiento de Altea lanzó una campaña de concienciación en abril con el lema, ‘Cada gota cuenta’.
Los dos embalses que abastecen la zona son el de Guadalest al 26% de su capacidad y el de Amadorio solo al 14%.