El SÁBADO es el primer aniversario del incendio que devastó un bloque de apartamentos en el distrito de Campanar de Valencia, dejando 10 personas muertas y 138 propiedades destruidas.
Cinco meses de trabajo para limpiar el complejo terminaron a finales de enero y se espera que la reconstrucción comience antes del verano.
Las investigaciones sobre la causa del incendio han sido complejas y obstaculizadas por la pérdida de pruebas cruciales durante las inundaciones de otoño.
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FIRE AFTERMATH
El incendio más grande jamás ocurrido en la Comunidad Valenciana comenzó poco después de las 5.30 pm el 22 de febrero de 2024 en el apartamento 86.
Los expertos en ciencias policiales dijeron que la causa fue una pequeña fuga de gas refrigerante en el condensador de un frigorífico de cocina.
En 30 minutos y avivadas por fuertes vientos del oeste, las llamas se extendieron por la fachada de las dos torres del edificio.
La rapidez del incendio que encendió la fachada, revestida con paneles de aluminio con un núcleo de polietileno de baja resistencia, generó mucha preocupación en los días y semanas posteriores.
El gobierno regional y el Ayuntamiento de Valencia tomaron posesión de un edificio durante seis meses para que 131 familias afectadas pudieran alojarse en él de forma gratuita, además de recibir ayuda y obtener nuevos documentos.
La limpieza de escombros comenzó a principios de septiembre en las 14 plantas del bloque afectado por el incendio, a un costo de 1,5 millones de euros pagados por las aseguradoras.
La elaboración del proyecto de reconstrucción ha costado 1,1 millones de euros.
La reconstrucción, también pagada por las aseguradoras, costará alrededor de 30 millones de euros y tardará hasta 18 meses en completarse.
Un juzgado de Valencia acordó en junio pasado reabrir una investigación judicial sobre el incendio, que otro juzgado había archivado provisionalmente tres meses antes.
Esto sucedió después de un recurso presentado por familiares de una familia de cuatro personas que fallecieron en el incendio.
La pesquisa se ha complicado por el hecho de que las inundaciones del 29 de octubre destruyeron pruebas como el motor del compresor del refrigerador, así como restos del revestimiento exterior del edificio.