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Varios destinos turísticos populares están considerando prohibir o controlar los cruceros que atracan
Crédito: X: @Mark Stachiew
La popularidad de viajar en crucero está creciendo exponencialmente, especialmente desde el final del período de la pandemia, con cifras de viajes en crucero superando los niveles registrados incluso antes de que Covid-19 golpeara.
Según las cifras publicadas en el Informe del Estado de la Industria 2024 de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), 31,7 millones de pasajeros abordaron un crucero en 2023. Esto ha reavivado el debate sobre cómo el turismo de cruceros cada vez mayor está impactando en el medio ambiente y exacerbando la presión sobre algunos destinos conocidos.
Las estadísticas muestran que los cruceros son una opción de viaje que, por ahora, está aquí para quedarse. El 84 por ciento de la generación del baby boom (nacidos entre 1946-1964) y de los Gen Xers (nacidos entre los años 1960-1980), y el 81 por ciento de los Millennials (nacidos entre los años 1980-1996) seguirían siendo propensos a invertir en un crucero. Sin embargo, en un mundo donde el transporte y la infraestructura respetuosos con el medio ambiente están en la vanguardia de la discusión europea y global, los líderes de la industria deben negociar formas de hacer que esta forma de transporte sea ambientalmente sostenible.
Destinos turísticos populares prohíben o limitan el número de cruceros que atracan
Algunas áreas han respondido a las preguntas sobre si los cruceros dañan el medio ambiente y el ambiente de los puertos mediante la imposición de prohibiciones a los cruceros que atracan, o mediante la imposición de una tarifa turística para los huéspedes de cruceros en los puertos. Venecia es un ejemplo de un puerto que prohibió a los enormes buques de pasajeros atracar; los pasajeros deben desembarcar en Trieste o Ravenna y llegar a Venecia en autobús. Otras áreas enfrentan un tráfico de cruceros abrumador y están considerando limitar el número de barcos que ingresan. En Juneau, la capital de Alaska, hay planes para limitar las cifras anuales actuales de 1,6 millones de visitantes para 2026. En Santorini, Grecia, sucede lo mismo con la tensión y la indignación que sienten los lugareños reflejada en su comportamiento hacia los huéspedes de cruceros. Lo que queda claro es que muchos destinos muy populares están cada vez más hartos del turismo excesivo y esto está teniendo un efecto en cómo se trata a los pasajeros de cruceros. En Barcelona, los ciudadanos han sido conocidos por rociar agua a los turistas para tratar de disuadirlos de las principales atracciones de la ciudad y en Ámsterdam, las protestas llevaron a que un crucero fuera rechazado en los muelles.
Los cruceros generan un daño ambiental significativo y el turismo excesivo
No solo el turismo excesivo, sino también los impactos ambientales de los cruceros son preocupantes. Son responsables de altas emisiones y pueden dañar los sistemas acuáticos y los arrecifes. A medida que los cruceros continúan creciendo en tamaño y popularidad, hay temores de que este daño ambiental no mejore. Emese Maczko, propietario de Eco Lodges Everywhere, dijo: “No iría en un crucero por varias razones”. Agregó: “Estos megabarcos tienen una enorme huella ambiental y abruman a los destinos pequeños”.
Programación de cruceros: una solución para gestionar la congestión en los puertos
Mientras que algunos destinos en Europa han optado por implementar prohibiciones o limitar el número de entradas de cruceros, otras ubicaciones están adoptando estrategias alternativas, como espaciar las llegadas de cruceros para reducir la congestión. Al programar los barcos para que atraquen en diferentes horarios o en días diferentes, como se ve en Mykonos, donde llega un crucero por la mañana y otro por la tarde, se minimiza la superpoblación sin un impacto significativo en los pasajeros. Este enfoque ofrece una forma efectiva de gestionar el flujo turístico sin el impacto restrictivo de prohibiciones totales.
Probadas y testadas: estrategias para hacer que los cruceros sean más respetuosos con el medio ambiente
Ha habido movimientos positivos para hacer que los cruceros sean más respetuosos con el medio ambiente. CLIA se compromete a que muchas líneas de cruceros tengan emisiones cero para 2050 y los avances tecnológicos están en marcha para hacer realidad esto. Los combustibles y tecnologías sostenibles ya están siendo probados por productores de combustible y empresas de motores en más de 30 proyectos e iniciativas para alcanzar soluciones ecológicas. CLIA también se compromete a mejorar la gestión de la eliminación de residuos, principalmente aguas residuales no tratadas. Esto se hace a través de Sistemas Avanzados de Tratamiento de Aguas Residuales que ya están por delante de su tiempo en los esfuerzos por controlar la eliminación de aguas residuales y desechos. También se está probando y testando tecnología para evitar daños a la vida marina a través de vibraciones y ruidos más bajos. Otros métodos sostenibles incluyen que los barcos sean más autosuficientes y produzcan el 90% de su propia agua; usar el exceso de calor de la maquinaria para calentar agua; y usar biodigestores para descomponer los desechos de alimentos.
Mientras que los cruceros ofrecen una forma elegante y querida de viajar que deja un legado duradero, es esencial que operen en armonía con las comunidades locales y el medio ambiente. Para que la industria de cruceros siga siendo una forma apreciada de explorar el mundo, debe abordar las preocupaciones en torno a prácticas sostenibles, minimizar el impacto visual y respetar el bienestar de los residentes en las ciudades portuarias.
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