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MÉS per Palma ha pedido limitar los cruceros ante las previsiones de crecimiento para este año.
Los concejales del partido Miquel Àngel Contreras y Kika Coll destacaron en una rueda de prensa que la administración anterior de coalición de izquierda terminó en 2024 y que el Partido Popular de centro derecha, por el momento, “no ha hecho nada para limitar este tipo de turismo, uno de los más perjudiciales para la ciudad”.
Según las previsiones de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), se espera que lleguen 541 cruceros en 2025, lo que significa que más de 1,8 millones de pasajeros desembarcarán, un aumento de 47 cruceros y 41.000 turistas más en comparación con el año pasado. Esta cifra se acerca al récord de 592 cruceros registrados en 2019.
Este aumento masivo, para MÉS per Palma, está siendo facilitado por la falta de regulación del gobierno del PP, que “está poniendo en riesgo la sostenibilidad de Palma, está empeorando el hacinamiento y empeorando la salud y la calidad de vida de los residentes”. Acusaron al PP de dar “vía libre” a los cruceros y de “poner excusas” en la Junta del Pacto por la Sostenibilidad “para no hacer nada”.
“No podemos seguir aceptando calles congestionadas, nuestra ciudad está contaminada y nuestros recursos naturales están en riesgo mientras el único beneficio va a las grandes compañías navieras”, advirtió Contreras. MÉS per Palma también se refirió al impacto negativo en los negocios locales, enfatizando que, según Ibestat, el gasto promedio de un pasajero de crucero es “muy bajo”, alrededor de 35 euros, así como el colapso y la saturación del centro de la ciudad y su consecuente impacto en la calidad de vida de los residentes.
“No podemos permitir que Palma sea una parada exprés para los pasajeros de cruceros mientras los residentes sufren las consecuencias de este hacinamiento”, dijo Contreras. En 2025 finaliza el acuerdo entre el gobierno balear y las compañías navieras que limitaba la llegada de cruceros a un máximo de tres al día, con solo un mega-crucero. “Hemos pasado de tener un límite insuficiente a no tener ninguno en absoluto”, agregaron.
Como resultado, MÉS per Palma ha presentado una propuesta para el pleno del Ayuntamiento para exigir una regulación efectiva y una reducción drástica en las llegadas. Los ecologistas también están pidiendo una prohibición de los mega-cruceros, que son los más contaminantes.
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