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Existe una creciente preocupación dentro de la industria turística española sobre una nueva ley que entrará en vigor el 1 de octubre, la cual requiere que los propietarios de hoteles y apartamentos entreguen detalles sensibles sobre sus clientes a las autoridades. El gobierno español afirma que esto hará que el país sea un lugar más seguro, pero los críticos dicen que podría estar violando las pautas de privacidad.
La nueva norma se aplica tanto a turistas nacionales como extranjeros. Sin embargo, los hoteleros no están impresionados y han llamado al gobierno a desecharla. Actualmente, los hoteles y apartamentos hacen una copia de su pasaporte o documento de identidad que luego es entregado a la policía.
Pero la nueva ley va más allá al requerir información sensible como números de tarjetas de crédito, detalles de cuentas bancarias y direcciones y números de teléfono personales, que deben ser proporcionados a la policía. El Ministerio del Interior español ha dicho que quieren saber quiénes y cuándo se alojan en hoteles y complejos de apartamentos en todo el país.
Los hoteleros dicen que esto aumentará la carga de trabajo ya pesada de su personal. En Mallorca, ya se han celebrado reuniones entre las autoridades y la industria hotelera.
Los críticos dicen que es una legislación de “Gran Hermano” que podría significar que los turistas elijan otros destinos porque no están dispuestos a compartir su información sensible.